jueves, 23 de febrero de 2012

Contingencia, Competencia y Convergencia en la formación del Sistema Internacional de Estados en el siglo XX


Por Carlos Gustavo Rengifo Arias[1]

“La guerra es un acto de violencia que intenta obligar al enemigo a someterse a nuestra voluntad.”
Carl Von Clausewitz

Introducción
El objetivo de este trabajo es sostener una hipótesis que se desprende de una lectura y análisis personal del libro “Occidentalización, Fin de la Guerra Fría y Relaciones Internacionales” del autor Francisco Peñas Esteban, que consiste en afirmar que la formación de los Estados Europeos y el Sistema de Estados en el siglo XX, es producto de antinomias tales como competencia/cooperación (alianzas) entre Estados, Gobierno universal para Europa/equilibrio de poder, Estados fuertes/débiles, Centro/Periferia, Liberalismo/Socialismo, Capitalismo/Comunismo, orden/justicia y Realismo/Idealismo político.

A su vez, es importante hacer énfasis de la presencia continua, en el texto de Peñas Esteban, de tres aspectos en la conformación del modelo de Estados y del Sistema de Estados en el siglo XX: la Contingencia u ocurrencia de determinados hechos, la Competencia-Cooperación (alianzas) entre Estados por controlar el territorio de toda Europa, lo que finalmente llevaría a que los Estados a que Convergieran hacia un modelo más o menos similar para toda Europa[2]

La formación de los Estados Europeos y del Sistema Internacional De Estados

El camino que lleva a la conformación de los Estados y del Sistema de Estados pasaría por tres fases[3]:

1.    Las Guerras de religión que tuvieron su fin con la firma de la Paz de Ausburgo (1555) y la Paz de Westfalia (1648).  

Estos dos procesos fueron de vital importancia para separar el poder político del poder religioso y para que:

- El poder político descansara en el monarca. Así mismo, separación de la religión de la esfera pública. La paz la firman los jefes de Estado.
- Tener Poder sobre el territorio, lo que da pie a la creación de fronteras y al nacimiento de derecho internacional.
- Reconocimiento mutuo como Estados.
- Los Estados están se componen por instituciones.
- La legitimidad del gobernante ya no es dado por el orden divino, sino que depende, entre otras cosas, del reconocimiento mutuo y la capacidad de gobernar el territorio, su autoridad dentro del territorio debe ser única y tener capacidad para tomar decisiones (de manera consensuada o incluso por la fuerza).

2.    La Guerra de los siete años (1756 -1763):

- Saca a Francia del continente americano.
- Utilización de la diplomacia para la toma de decisiones y para el relacionamiento entre los Estados.
- Surgimiento de dos conceptos importantes: Interés nacional y razón de Estado.

3.    Las guerras de Posición (Competencia):

- Se dieron entre los Estados, por la ubicación en el sistema. El grado de influencia de alguno de los Estados o de un conjunto de Estados aliados definiría la toma de decisiones dentro del sistema.
- Desigualdad de poder entre los países lo que origina distintas formas de relacionarse con el sistema.
Ejemplo de esta guerra de posiciones fue la guerra Franco- Prusiana, en la cual Prusia es creada por Rusia para poder tener poder sobre Europa central. Así mismo, la invasión napoleónica a España y la pretensión, por parte del imperio Astro-Hungaro de convertirse en un gobierno universal en Europa, que desembocó en la 1ra guerra mundial, como resultado de las tensiones y la competencia entre el imperio Astro-Hungaro, Rusia y Alemania.

El proceso antes enunciado es claramente ejemplo que la competencia entre Estados que trajo consigo, finalmente, que el conjunto del continente Europeo estuviera conformado por un grupo de Estados con características modernas y desarrollos similares. La competencia entre los Estados europeos trajo consigo la convergencia hacia un similar modelo de Estado-nación occidental:

“…podría hablarse de la existencia de una lógica de civilización, por lo cual los países más poderosos y desarrollados exigían a los más débiles no solo que respetaran las normas del sistema de estados, sino que respetaran los derechos humanos, adoptaran economías de mercado y fueran eficaces en la gestión…”[4]

Todo el proceso anterior no hubiera sido posible sin que descansara en el deseo, cada vez más creciente por parte de los Estados, de consolidar la coerción en su respectivo territorio, así como el de acumular capital para poder financiar esa coerción[5]. Este proceso de acumulación de capital y coerción se caracterizó según Peñas Esteban citando a I. Wallerstein: 

“los Estados de Europa emprendieron una carrera hacia el establecimiento de una burocracia y ejércitos permanentes, homogeneización cultural y diversificación de actividades económicas” [6]



Conformando de esta manera Estados-nación con lógica de acumulación capitalista, configurando un Sistema-Mundo Capitalista, a la manera que lo explica I. Wallerstein, con las siguientes características[7]

1. una división del trabajo complejo y a gran escala en un marco político interestatal caracterizado por el control de la coerción, la territorialidad y la pertenecía de un sistema interestatal.
2. La economía capitalista funciona como una pauta de ritmos cíclicos de expansión- contracción que, a través de medios militares, políticos y económicos fueron derrotando la resistencia de las naciones
3. La necesidad del sistema de apropiarse cada vez de más plus valor.
4. Maximización de capitales a través de acumulación y circulación de estos y de mercancías y fuerza de trabajo.
5. Característica polarizadora del capitalismo, en el cual aumenta la riqueza pero en menor proporción que la población.
6. Es un sistema histórico, que tiene ciclo de vida.

Como se observa, también Wallerstein reconoce, de una u otra manera, que la competencia entre los Estados Europeos por acumular capital llevó a converger a los Estados hacia un modelo más o menos similar dentro del Sistema Mundo Capitalista, así es como Peñas Esteban citando a Roger Dale sintetizan lo que para Wallerstein seria el papel de los estados en este nuevo Sistema de Estados[8]:

  1. El Estado se vuelve intrínseco al sistema.
  2. Se da una competencia entre  los Estados-nación  que mantiene al sistema en movimiento.
  3. Los Estados intervienen y distorsionan el funcionamiento “libre” de la economía mundial capitalista para hacer aumentar el beneficio de los grupos.
  4. Los Estados son el terreno de las luchas políticas y de los compromisos que determinan el nivel global de la demanda mundial.
Esta dialéctica entre acumulación de medios de coerción y capital daría origen, como se dijo más arriba, a los Estados europeos y dio forma al Sistema de Estados.  



Respecto al Sistema de Estados vale la pena anotar que Peñas Esteban insiste, citando a Hedley Bull, en que el Sistema internacional de Estados no existe en la realidad sino que es un instrumento analítico que ha servido para organizar e interpretar la interacción entre las unidades-estados. Este sistema se caracterizaría según Bull, por:

“…Estados soberanos, reconocimiento mutuo, medios para la comunicación regular, grandes potencias, derecho internacional y mecanismos de defensa de sus intereses, comunes, como el equilibrio de poder” [9]

De esta manera, como lo afirma Sabino en relación a la conformación de los Estados:

Resulta oportuno destacar que el proceso al que nos referimos significó el predominio irrestricto del estado nacional y la desaparición casi total de otras formas de estado previas: imperios, monarquías patrimoniales, formas derivadas del tribalismo, etc. El crecimiento del estado consistió en una enorme expansión de sus funciones y en el paralelo aumento de su dimensión cuantitativa, especialmente en cuanto al número de sus funcionarios y el monto de los recursos económicos a su disposición” [10].

El suceso de la primera guerra mundial reflejó un intento fallido por sostener el modelo de equilibrio de poder, en donde el imperio Astro-Hungaro y Alemania por un lado, y Rusia y Francia por otro, luchaban entre sí para que ninguno, por sí solo, dominara Europa[11]. Aquí se observa la dicotomía realismo (intereses de poder de los Estados) Vs idealismo político, es decir, deseo de ponerle cota al comportamiento de los mismos.

En la primera guerra mundial, a pesar de los deseos de Woodro Wilson, presidente de EEUU, se rompió esta noción del equilibrio de poder que buscaba no evitar la guerra sino impedir que Estado alguno dominara Europa y se sustituye por el concepto de seguridad colectiva que consistía en un pacto básico para que cada uno de los Estados fuera garante de la seguridad internacional lo que configura una crisis del Sistema de Estados Europeos y da paso al nacimiento de la Sociedad de las Naciones que seria una re-edición de la sociedad de estados europeos y que fracasa porque no tiene como imponer los acuerdos al conjunto de países[12]

La competencia presente en la conformación de los Estados europeos se permea al Sistema como tal, de esta manera, como lo afirma 

Pero   este   sistema- mundo   de   Estados   es   un   sistema   fuertemente jerarquizado, aunque en constante movimiento debido a la intensa competencia entre ellos,  de  forma  que  el  Estado  que  no  sube,  o  logra  mantenerse,  cae.  Si  bien  en ocasiones los Estados cooperan entre , en grupos (a su vez jerarquizados; la UE, p.e.),  para  mejor  resistir  esa  competencia  y  llegar  a  posicionarse  más aventajadamente, juntos, en la jerarquía estatal global.”[13]

Todo el siglo XX, desde el estallido de la primera guerra mundial, pasando por el surgimiento del nazismo alemán, el fascismo italiano, el nacionalismo japonés  hasta la caída del bloque soviético será un intento, por parte de los estados, de querer repartirse toda Europa y querer imponer un modelo de gobierno universal para el viejo continente bajo un único modelo, ya sea liberal, nazi, fascio o comunista. 



Por último, un nuevo cambio se daría en el Sistema internacional de Estados, la sociedad de las naciones muta hacia la creación de las Naciones Unidas pero los viejos principios de la sociedad internacional (idealismo político) siguen vigentes, que como lo afirma Peñas Esteban citando a J. Mayall se basó en los tres principios ya conocidos:

“La idea de soberanía mutua reconocida sigue siendo la base del discurso y de la practica internacional, con todas sus salvedades y matizaciones que se le quieran hacer. El principio Cuius Regio, eius religio se parece mucho al principio de no injerencia en los asuntos domésticos de otros estados. El derecho internacional ha avanzado en su codificación y se ha ampliado enormemente, pero el principio de soberanía limita la posibilidad real de hacerlo cumplir mediante sanciones….el tercer principio que ha sobrevivido a las transformaciones sufridas, por la sociedad internacional, y sobre todo su expansión del ámbito europeo, a uno universal es el de la inmunidad diplomática…las legaciones en países extranjeros siguen siendo la representación “de poderes soberanos en una sociedad de iguales””[14]



El siglo XX termina con el terrible suceso de la bomba atómica lanzada sobre Hiroshima y Nagazaki, la caída del la URSS y su dictadura del proletariado y en un EEUU convertido en el valuarte, guardián y modelo de occidentalización por excelencia en todo el planeta.



Conclusiones

A manera de conclusión se puede caracterizar el siglo XX por los siguientes aspectos:

- El surgimiento de los Estados-Nación, como forma de organización política por excelencia, y de estos como los principales actores y centros de poder del orden internacional. Estos no surgieron por obra y gracia de las leyes objetivas que dominan la historia, sino por una combinación más o menos desafortunada entre hechos contingentes, actitud de competencia y convergencia de los estados hacia un modelo casi similar.

- la presencia continua de una rivalidad y competencia Europeas: El origen, configuración y éxito de los Estados europeos estuvo motivada por la conquista de territorios, por el deseo de instaurar un gobierno universal según el Leiv motiv imperial de cada Estado, ya fuera de corte Liberal, Nazi, Fascio o Comunista. Los motores del fortalecimiento y configuración institucional interna de cada Estado fueron la acumulación de medios de coerción y capital, que les brindo la capacidad para hacer y ganar la guerra, y el nacimiento de la justificación soberana del ejercicio del poder, ya no descansada sobre el poder divino sino en el “poder del pueblo”, y del respeto a la autodeterminación, como principios de legitimidad internacional. Este modelo político se replicó de manera casi similar por toda Europa.

- El menor o mayor éxito del modelo coerción/capital y los hechos contingentes dieron como resultado la existencia de estados fuertes y estados débiles, y por tanto de la presencia de antinomias a nivel mundial: centro/periferia, industrializados/no-industrializados, ricos/pobres, dominadores/dominados, etc. Esto determinara el comportamiento de la Sociedad de Estados y su continua mutación de la Sociedad de Estados a la Sociedad de las Naciones y de esta al modelo de las Naciones Unidas. Así mismo, determinara su tránsito del modelo de equilibrio de poder al de seguridad colectiva y en últimas de la dialéctica éntrelas concepciones realistas e idealistas del orden internacional.

El siglo XX hereda al siglo XXI dos de sus legados más importantes: el Estado-Nación como modelo político y el capitalismo como sistema económico.


Bibliografía

- Peñas, Esteban Francisco. “Occidentalización, fin de la Guerra Fría y Relaciones Internacionales”, Alianza Editorial S.A., Madrid, 1997, p 379.

- Silva Moyano, Miguel. Notas de clase, asignatura de “Relaciones Internacionales III”, Maestría en Estudios Políticos, UPB, Medellín, 2012.

Cibergrafía:

- Fernández Duran, Ramón. “El Estado en el mundo del siglo XX, Del auge de la Estatalidad a la crisis y reconversión del Estado”, (En línea) http://www.rebelion.org/docs/95826.pdf (citado en 23 de febrero de 2012)

- Francais, Ariel. “El crepúsculo del Estado-Nación”. (En línea) http://www.unesco.org/most/francais.htm, (citado en 23 de febrero de 2012)

- Ocaña, Juan Carlos y Dobado, Rafael en: Historia de las Relaciones Internacionales durante el siglo XX, http://www.historiasiglo20.org/

- Sabino, Carlos. “La expansión del Estado moderno y los obstáculos a las reformas. (En línea), http://fce.ufm.edu/publicaciones/laissezfaire/18/LF-18%20_1.%20Sabino_.pdf, (citado en 23 de febrero de 2012).



- Historia de las relaciones internacionales en el siglo XX. En: http://usuarios.multimania.es/linkworld/paginasapuntes/relaciones.htm


[1] Economista de la Universidad Nacional de Colombia, Especialista en Estudios Políticos de la Universidad Pontificia Bolivariana. Estudiante de 3er semestre de la Maestría de Estudios Políticos de la UPB, Medellín.
[2] En estos tres elementos son Francisco Peñas Esteban cree que se sustenta el proceso de Homogenización civilizatoria que se inicio desde el siglo XVI. Véase “Occidentalización, Fin de la Guerra Fría y Relaciones Internacionales, Alianza Editorial S.A., Madrid, 1997, especialmente P. 12-13.
[3] Silva Moyano, Miguel. Notas de clase de la asignatura de “Relaciones Internacionales III”, Maestría en Estudios Políticos, UPB, Medellín, Febrero de 2012.
[4] Peñas esteban, Op. Cit, P. 17.
[5] Este es el exitoso modelo  que explica el origen y consolidación de los estados europeos y que los hace depender de la dialéctica coerción/capital. Vease: Tilly, Charles, Coerción, Capital y los estados europeos 990-1990, Alianza editorial, 2007.
[6] Peñas Esteban. Op.cit, P. 75.
[7] Ibíd., P. 75-76.
[8] Ibíd., P. 87.
[9] Ibíd., P. 98.
[10] Sabino, Carlos. La expansión del Estado Moderno y el Obstáculos para las reformas. (En línea) http://fce.ufm.edu/publicaciones/laissezfaire/18/LF-18%20_1.%20Sabino_.pdf,(citado en el 23 de febrero de 2012)
[11] Silva Moyano, Miguel. Notas de clase.
[12] Ibíd. Notas de clase.
[13] Fernández Duran, Ramón. El Estado en el mundo durante el siglo XX, Del auge de la Estatalidad, a la crisis y reconversión del Estado. (En línea), http://www.rebelion.org/docs/95826.pdf, (citado en el 23 de febrero de 2012)
[14]Peñas Esteban, P. 129.