Por Carlos Gustavo Rengifo Arias[1]
“Mr.
President”
"Señor Presidente, me dirijo a ustedes hoy, en mi nombre
y en el
nombre
de las personas (de
Túnez) que viven en el sufrimiento
Todavía hoy en el 2011 hay personas que mueren de hambre
Ellos
quieren trabajar para ganarse la vida, pero su voz no se escucha
No es sino caminar por las calles y ver como las
personas se están convirtiendo en monstruos
Mira a los hombres de la policía con porras, "Tak Tak" golpeando sin descanso
Puesto que
no hay
nadie que les diga No, ni siquiera
la ley
Todos los
días
oigo hablar de personas inocentes
falsamente declarados culpables
Veo "religiosamente" a las mujeres vestidas
y siendo procesadas
Usted no
quiere
esto para su propia hija
Discusión triste hace que tus ojos
lloran
Como padre,
usted
no quiere perjudicar a sus hijos
Así que este es un mensaje de uno de sus hijos que sufren
Estamos
viviendo
como perros, la mitad de sus personas viven humillados y en el sufrimiento
Sr.
Presidente, las personas están comiendo de la basura
Usted puede
ver
lo que está sucediendo en el país
Tragedia y personas sin hogar por todas partes
Estoy
hablando
en nombre de los agraviados y de los que los han pisado.
Señor
Presidente,
me dirijo a usted sin temor, sin esperar más que una bofetada en la cara
Estoy
viendo
una gran cantidad de injusticia, es por eso que estoy hablando
Contra el
consejo de
muchos de los que me advirtieron que pagaría con la cabeza
Pero hasta cuándo los tunecinos vivirán
en esta ilusión?
¿Dónde está la libertad de expresión que la cual se
habló?
Usted llamó
a
Túnez, la exuberante, señor
Presidente,
Pero como puede ver, hoy en día no es más que un desierto dividido en dos.
Roban en plena luz del día, y
se apoderaron de todo lo que hay en el país
Sin dar nombres, ¿sabes quiénes son estas personas?
Una gran
cantidad
de dinero que fue destinado para proyectos de desarrollo y
Los hijos de puta roban y se
aferran a sus tronos
Sé que la gente no oye hablar mucho
de él
Pero si la situación no era justa no se puede dejar de hablar, hay que aceptar la
voz del pueblo
General de 2011
La misma
situación
Los mismos
problemas
y sufrimiento
Sr.
Presidente
...”
Canción del cantante Rap Tunecino apodado “El General” (Hamada Ben Aoun),
arrestado por la policía de Túnez el 6 de enero de 2011, por sus
cuestionamientos al presidente Ben Ali. Ocho días despues el general fue
liberado y Ben Alí abandono el poder
Introducción
El presente ensayo tiene como objetivo hacer un
análisis de lo que ha llamado la prensa, por comparación con otros sucesos,
como “la primavera árabe”. Se presentaran los sucesos contingentes y
situaciones estructurales que pudieron haber detonado las protestas en los
países del medio oriente próximo y del norte de áfrica, el carácter más bien de
revuelta que de revolución de estas protestas, sus rasgos comunes y
particulares y el papel ambiguo, valga decir, que asumió en su momento la
comunidad internacional respecto a estos hechos. Por último, se hará énfasis en
el importante, y para muchos, determinante papel que tuvieron y vienen teniendo
las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TICS) como plataforma de
apoyo para la lucha política en estos países, hacia una transición democrática,
que, según algunos analistas, configura una nueva era en las protestas sociales,
no solo del mundo árabe sino además a nivel mundial.
Los
detonantes de la protesta árabe
El hecho contingente
que detona las protestas masivas en el mundo árabe es el suicidio de un joven
tunecino y vendedor ambulante de 26 años, Mohamed Bouazizi, que se quemó
públicamente al frente de un edificio gubernamental, quejándose de la difícil
situación económica y del tratamiento que le estaba dando la policía a las
protestas[2].
El hecho convirtió al joven en mártir de la protesta social y fue catalogado
por los medios como “el mártir que vino con la primavera”, recibiendo el premio
Sájarov junto a otros, por su aporte a lo que llamarían “primavera árabe”. El
hecho desató inmediatamente una ola de manifestaciones en Sidi Bouzid, que se
extendió desde las periferias de Túnez hasta su misma capital y que terminaría
con el derrocamiento del gobierno de Ben Alí, y que contagiaría a otros países
como Egipto, Libia, Yemen, Siria, entre otros.
Sin embargo,
elementos estructurales comunes en los países árabes fueron el verdadero caldo
de cultivo de las protestas sociales, como lo explican González- Quijano (2011),
y Manrique y Mikail (2012):
- Los
regímenes actuales, de corte militar y autoritario, que habían nacido
de los nacionalismos árabes entre las décadas de 1950 y 1970, se fueron
convirtiendo en gobiernos represores que impedían una oposición política
creíble, que dio lugar a un vacío llenado por movimientos islamistas de diversa
índole. Este estado de cosas generaba un clima de falta de libertades
democráticas latente.
- Crisis económicas
manifestadas en elevación de los precios de los alimentos básicos, malas condiciones
de vida para la población en general, desigualdad económica, desempleo y
hambruna.
- Altos niveles de
corrupción en las esferas de los gobiernos.
- Los protagonistas de
las protestas son, esencialmente, la población joven, que en la mayoría de los
casos tenían acceso a TICS tales como Smartphones
con acceso a internet, y hacían uso especial de las redes sociales
(especialmente, Facebook, Twitter, Youtube y MySpace) y blogs, utilizando estos
espacios virtuales para dar a conocer a nivel mundial el alcance de las
protestas y las reacciones de los gobiernos a estas[3].
- Alta represión
policial a cualquier tipo de manifestación política y/o cultural que mostrara
su inconformismo contra los regímenes[4].
- Naturaleza
esencialmente pacífica de las protestas sociales cuyas reivindicaciones giraban
en torno a exigir a sus gobiernos libertades democráticas, cambios políticos,
económicos y sociales.
Este último
elemento ayudó a configurar el nombre de la protesta árabe bajo el apelativo de
“Primavera árabe”, según González-Quijano (2011) más bien por comparación con
…otro periodo histórico, el de la «primavera de los pueblos» de
1848, cuando una serie de revoluciones sacudió –y en algunos pocos casos
derrocó– a unos 50 regímenes, sobre todo en Europa pero también en otras partes
del mundo (P. 111)
Y
también con revoluciones de Europa del Este a partir de la caída del muro de
Berlín en 1989.
A las anteriores causas comunes encontradas en
los países de la región se añaden otras particulares. En el caso de Túnez, la
cantidad de turismo internacional y en especial europeo que recibía consiguió
un mayor arraigamiento de las ideas occidentales; Túnez poseía, al parecer, un
gobierno menos restrictivo. Su economía estaba en manos de unas pocas familias
acaudaladas que asumían muchas de las filiales de grandes empresas extranjeras,
especialmente francesas, que copaban los sectores turístico, financiero,
distribución comercial, telecomunicaciones, seguros e industria. El gobierno de
Ben Ali estaba además bien visto por la Unión Europea, con quien firmó un
tratado de libre comercio en 2008, desplazando su industria allí debido a los
bajos salarios tunecinos. El régimen de Ben Ali había logrado un crecimiento
sostenido pero concentrado en unas pocas clases ricas situadas en las costas
norte y noreste, en tanto que el resto del país era pobre. Esta pobreza se
acentuó a partir de la crisis económica de 2008, que redujo el empleo y los
salarios. Los parados llegaron (en cifras oficiales, probablemente a la baja) a
situarse entre el 20% y el 30% de la población del país, pero con un porcentaje
del 60% entre los menores de 30 años, donde cerca del 75% de la población no
supera esa edad; es importante contar aquí a las mujeres, que en Túnez no
sufren la represión islámica de otros Estados. Así, probablemente la falta de
expectativas de una vida decente para la juventud fue un detonante mayor que la
carestía de los productos básicos.
Otra particularidad de Túnez es que, al
contrario que por ejemplo en Libia y Siria, su gobierno no había otorgado
privilegios empresariales y cargos gubernamentales sistemáticamente al
ejército. Éste se puso del lado del pueblo tunecino, desobedeciendo las órdenes
de Ben Ali.
¿Revuelta
ó revolución?
Después de la
exposición de los anteriores sucesos cabe la pregunta respecto a sí la
“primavera árabe” es una revolución o una revuelta, que son los dos apelativos
con los cuales se ha querido caracterizar dicho suceso. Al respecto Abu-Tarbush
(2011, citando a Paramio, 1990; Arendt, 1988).) afirma que
Una revolución indica una transformación significativa del sistema
político. Esto es, su reemplazo por otro nuevo mediante un cambio violento. A
su vez, la revolución puede ser política, limitada al cambio de su régimen; o
también social, el cambio político se ensancha y afecta igualmente a la
transformación de su estructura social (p. 4)
Por su parte,
una revuelta se caracteriza por tener otras características y su alcance es más
limitado, como lo afirma Abu-Tarbush (2011):
La revolución, implica una estructura organizativa con su
correspondiente dirección política; además de poseer una deliberada agenda o
estrategia revolucionaria, en la que cabe planificar incluso la ofensiva o
insurgencia con el propósito de hacerse con el poder (p. 5).
Pero lo que
caracterizó a las protestas árabes es que surgieron de forma espontánea, sin organización
(sin la participación de partidos políticos), sin un liderazgo claramente
identificado, ni programa ideológico; y más que la toma del poder, dichas
protestas tenían un carácter más bien anti-autoritario y apelando hacia una
apertura y democratización de sus sistemas políticos.
En este orden
de ideas las protestas árabes se pueden caracterizar como revueltas
pro-democráticas, mas no como un proceso revolucionario.
El
papel de la comunidad internacional
Esta serie de protestas en el mundo árabe con
reivindicaciones democráticas contrastaba, en un comienzo, con el silencio de
la Unión Europea y de Estados Unidos. La prensa del momento registraba que el
ministro de Asuntos Exteriores de Italia, Franco Frattini, explicaba la falta
de respuesta europea aduciendo que eran Estados independientes y no colonias
de Europa. Finalmente, la Unión Europea se reunió el 31
de enero de 2011 para decidir si apoyaba o no las revueltas populares en Túnez
y Egipto; y aunque endureció su postura frente a Hosni Mubarak, presidente de
Egipto, hizo un llamado pacifista y no condenó su gobierno.
De igual manera, cuando le preguntaron al
presidente Barack Obama si consideraba que Hosni Mubarak, el presidente
egipcio, era un "gobernante autoritario" antes de que el movimiento
popular lo derrocara del poder, manifestó que no acostumbraba a etiquetar a la
gente, y agregaba que consideraba a Mubarak como aliado incondicional de los
Estados Unidos. En el caso de Libia, el tratamiento fue distinto ya que contó,
como lo afirma Álvarez Acosta (2012), con la petición de intervención por parte
de la Liga árabe, de una resolución en el Consejo de seguridad de la ONU, el
apoyo a los rebeldes y el apoyo a un gobierno provisional, que terminaría en el
derrocamiento y asesinato de Gadafi. En el caso de las protestas en Baréin,
Marruecos y Siria, la respuesta internacional ha sido mucho más matizada.
El papel de las TIC en la revuelta árabe
Aunque en una entrevista televisada para
Reuters, Marc Zuckerber, el creador de Facebook, una de las redes sociales más
populares del planeta negara que esta red hubiera sido necesaria o suficiente
para que se dieran los acontecimientos de la “primavera árabe” [5]
(Citado
por González–Quijano, 2011), es innegable que esta y otras redes
sociales, y en general, el uso de las TICS (Tecnologías de la información y la Comunicación)[6],
jugaron un papel importante, sino determinante en las protestas árabes; y en la
justificación, coordinación, y divulgación en la internet, de cualquier
protesta social, como el movimiento de los “Indignados” en España y más
recientemente por parte de “Ocupa Wall Street” en EEUU.
Como lo afirma Manrique y Mikail (2011, p. 1) “Las
TIC contribuyeron a las revoluciones en Egipto y Túnez, ayudando a organizar
las protestas y a difundirlas al mundo en tiempo real…y proporcionando
discursos alternativos –que contaron con cierto apoyo internacional– a los de
los regímenes autoritarios”
Pero cómo es posible que las TICS jugaran un
papel importante en las protestas de estos países con graves problemas
económicos y sociales?. Las transformaciones sociales y políticas estarían
relacionadas con dos aspectos. Primero, el fin de la Guerra Fría permitió a los
países árabes mayor libertad política, coincidiendo con un amplio proceso de
globalización que difundió las ideas de Occidente. Segundo, un nivel mínimo,
pero creciente de “aculturación digital” a finales de la primera década del
segundo milenio, que hizo que los países árabes tuvieron acceso a internet y
gran presencia en las redes sociales, que en 2008 se impusieron en Internet. La
Red, a su vez, implementó su presencia en la década de los 2000 gracias a los
planes de desarrollo de la Unión Europea. Al respecto vale la pena analizar el
acceso a la TICS en países como Túnez y Egipto:
Por un lado, su alcance está limitado a los usuarios de Internet,
que alcanzan el 33,9% de la población tunecina y el 24,5% en Egipto. Si bien
estas cifras se encuentran entre las más elevadas en África, el alcance total
sigue siendo limitado. El uso de los teléfonos móviles es, considerablemente, más
elevado, con el 83,3% entre los tunecinos y el 50% de los egipcios. Además,
cabe distinguir entre los diferentes medios. En Túnez, más de dos millones de
personas son usuarios de Facebook, pero se estima que cuando estalló la revuelta,
Twitter solo contaba con 200 suscriptores activos. Según un activista egipcio,
“Facebook se usaba para programar las protestas, Twitter para coordinarlas y
YouTube para contarlo al mundo (Manrique y Mikail, 2011, p. 2)
Este estado de
cosas parece aplicar, incluso, para que aquellos países de la región en los que
la presencia de las TIC era muy bajo, en efecto,
Pese a ser útil, este matiz no es muy significativo en el caso
yemení, donde a pesar de una penetración muy escasa de las nuevas tecnologías
(1,6% de usuarios de internet) en una población aún muy poco alfabetizada
(alrededor de 50%), se observa la importancia y la tenacidad de movilizaciones
que también adoptan toda la gama de la protesta política digital (incluidas las
mujeres que visten el niqab, singularidad que no ha dejado de intrigar a
los observadores extranjeros, acostumbrados a considerar el uso de las
tecnologías modernas como casi necesariamente acompañado de códigos de
comportamiento occidentales), (González-Quijano, 2011, p.113)
Ahora bien, es importante aclarar
que el caso de la “Primavera árabe” no es el primero que registra el uso de las
TICS para promover intereses políticos de sectores en pugna. Los seguidores de
esta tesis dan cuenta, de por lo menos, dos antecedentes importantes:
En Filipinas, durante la moción de
censura contra el presidente Joseph Estrada en 2001, los partidarios del
mandatario en el Congreso votaron a favor de excluir algunas pruebas clave para
su acusación. Un gran número de personas enfadadas reaccionó enviando mensajes
de texto para movilizar a la población. Se mandaron más de siete millones y
alrededor de un millón de ciudadanos salieron a las calles de Manila para
protestar. Estrada tuvo que dejar el poder. Este suceso fue el primer ejemplo
conocido del uso de una herramienta con estas características para acabar con
la tiranía. Durante la Revolución Naranja en
Ucrania en 2004, las TIC (aunque no las redes sociales) jugaron un papel
significativo. En particular los medios de comunicación online alternativos como
Ukrainskaya Prevda, las listas de correo electrónico, los foros de
Internet y los teléfonos móviles fueron utilizados por los activistas para estar
en contacto entre sí e informarse de los últimos acontecimientos. También los
usaron los ciudadanos que estaban en Kiev para movilizar a amigos y familiares
en otras ciudades. No obstante, tras el éxito de las protestas en las calles que
condujeron a la Revolución, el espacio político pronto volvió a cerrarse
Manrique y Mikail (2011, P.3)
Veamos, por
último, el papel particular que tuvo cada una de las TIC en la configuración de
las protestas en la región. Al respecto Manrique y Mikail (2011) y González-Quijano
(2011) describen claramente el papel de cada una de estas:
- Papel de las redes sociales: el uso de Facebook. Para muchos jóvenes ciudadanos egipcios, Internet se convirtió en
un medio para descargar sus frustraciones hacia la situación política y
económica y contactar a otras personas que también estaban descontentas. Las
referencias a las protestas anteriores, como las lideradas en 2004 por el
movimiento “Kefaya”, sirvieron para aumentar la frustración. Las noticias sobre
la revolución tunecina se extendieron por la red, convirtiéndose en una
motivación más, junto con otras formas de influencia menos directas, como
vídeos de música hip-hop, ridiculizando a los regímenes autoritarios. Todo ello
contribuyó a crear un sentimiento de comunidad entre los ciber-activistas en El
Cairo, por todo el mundo árabe y con la diáspora en Occidente.
- El uso del
Canal Youtube y MySpace. En particular Youtube desempeñó un papel considerable para la
difusión de cierta información en el caso tunecino y más aún en Siria. En el
caso del sitio MySpace, raramente mencionado, una de las aplicaciones más
utilizadas por la juventud árabe se convirtió en el principal soporte de
difusión de música más o menos alternativa, con verdaderas repercusiones
políticas cuando la canción del rapero tunecino El General se convirtió en el
canto de adhesión a la protesta de toda la juventud contestataria del país[7], González-Quijano
(2011, p. 114).
- El papel de las transnacionales digitales. Parece confirmarse la sospecha sobre el papel desempeñado en las
protestas árabes por parte de algunas grandes empresas estadounidenses de la
economía digital, que eligieron romper con la neutralidad tradicional del business as usual para apoyar a los militantes egipcios contra el
régimen del presidente Mubarak. Parece que estas empresas contribuyeron a
reforzar su anonimato frente a la ciber-policía egipcia y les proporcionaron,
gracias a una cooperación entre Google y Twitter, una infraestructura de
comunicación paralela después del cierre de los canales regulares. Esto le
imprime un papel de sabotaje corporativo a las protestas árabes.
- El papel de
la TV Digital y en especial de la cadena Al Jazeera. Los análisis realizados hasta el momento, insisten en el importante rol desempeñado por las cadenas satelitales
de la región, sobre todo Al-Jazeera. La
cobertura de los hechos realizada por esta cadena con un alto nivel de
compromiso hacia los movimientos de protesta (con la excepción de Bahrein, por
razones de proximidad geográfica y política) y con un público que reúne varias
decenas de millones de televidentes, hacen que dicha cadena ofreciera una
contribución mucho más decisiva a las rebeliones populares árabes que la de las
redes sociales en internet (González-Quijano, 2011, p. 119).
- El papel de la juventud en la revuelta árabe. Por último, la juventud, consumidora de estas TIC se configura con
el actor principal de las protestas árabes. En esta región del mundo la juventud
es especialmente numerosa: la edad promedio ronda los 21 años, contra 37,7 años
en Europa, por ejemplo (González-Quijano, 2011, p. 120)
Los anteriores
aspectos parecen inducir una clara conclusión de este apartado:
En este sentido, no es errado afirmar que la red de redes, con sus
modalidades de expresiones especialmente flexibles y fuertemente «liberadas»
del formalismo lingüístico de las generaciones anteriores, se convirtió sin
duda en el lugar donde se elabora el «espíritu de la época», incluso en su
dimensión contestataria... El dinamismo de la web árabe da abundante testimonio
de ello, en tanto se ha vuelto, a través de sus redes, sus sitios y sus foros
de discusión, el principal laboratorio de una joven creación que inventa una
modernidad híbrida y desacomplejada (González-Quijano, 2011, p. 120)
Conclusión
Las revueltas
populares en el mundo árabe, comúnmente conocidas como “primavera árabe” se
configuran como un hito en la región, debido al carácter democrático de sus
reivindicaciones en contraste con el carácter autoritario y represivo de sus
regímenes. Estas protestas encontraron un caldo de cultivo en una juventud
insatisfecha y contestataria frente a una realidad económica y política
asfixiante. Las revueltas, mayoritariamente civiles y pacíficas, parecen haber
logrado un impacto importante apoyándose en el uso de las TICS[8], a través de las cuales la
población
Organizó protestas simultáneas, construyó un discurso contrario
al régimen desde la base, a través de las redes sociales, la población pudo
grabar las protestas y la respuesta policial, mantenerse conectada con otros
manifestantes, reaccionar a nuevos acontecimientos y difundir en directo lo que
estaba pasando en el terreno a un público global (Manrique y Mikail, 2011, p.3)
Lo que le
imprime un elemento innovador a la lucha social y política y actual.
Cabe concluir,
como punto final, que la existencia y el uso de las TIC es necesaria, más no
suficiente para la consolidación de un proyecto democrático sólido en la
región, por su aporte a la construcción de un espacio público abierto que
escape al control totalitario por parte de los anquilosados regímenes y por la
capacidad de propiciar el vinculo entre actores pro-democráticos y los debates
públicos que estos puedan promover. Sin embargo, la transición hacia un modelo
democrático en la región depende más de la correlación de las fuerzas que se dé
allí en donde las protestas sociales prevén un cambio inminente de régimen.
La verdad no
parece sonar alentador para el proyecto democrático de los países en donde la
“primavera árabe” se ha manifestado el hecho de que en Túnez, Libia, Yemen y
Egipto, grupos islamistas radicales, con referentes teocráticos, como la Hermandad Musulmana o los Salafistas estén saliendo a las calles a
exigir el establecimiento de un Estado Islámico, haciendo que el proyecto
pro-democracia, impulsado por la “primavera árabe” se esté enfriando.
Bibliografía
Abu-Tarbush, J. (2012) Perfiles sociopolíticos
de la primavera árabe. Consultado en línea
el 06 de abril de 2012, en: http://www.aecpa.es/uploads/files/modules/congress/10/papers/249.pdf
Álvarez Acosta, María E. De
Libia a Siria: ¿cambio de paradigma o paradigma de cambio? Semanario virtual
Caja de Herramientas, Edición N° 00290 – Semana del 10 al 16 de Febrero de 2012,
Consultado en línea el día 06 de abril, en: www.viva.org.co
Frum, David. La primavera árabe se vuelve frío. Traducido
de Daily Beast. Consultado en línea
el 07 de abril de 2012. En: http://translate.google.com.co/translate?hl=es&langpair=en|es&u=http://www.thedailybeast.com/articles/2012/03/08/the-arabs-spring-turns-cold.html
Manrique, M. y Mikail, B. El papel de los nuevos medios
y las tecnologías de la comunicación en las transiciones árabes. En: Policy
Brief, No 69 Diciembre de 2011, consultado en línea el 06 de abril de 2012, en:
http://fride.org/publicacion/965/el-papel-de-los-medios-y-las-nuevas-tecnologias-en-las-transiciones-arabes
Quijano González, Yves. Las revueltas árabes en tiempos
de transición digital, mitos y realidades.
Revista Nueva Sociedad No
235, septiembre-octubre de 2011, consultado en línea el 06 de abril
de 2011, en: http://www.nuso.org/upload/articulos/3800_1.pdf
Rengifo Arias, Carlos G.
Hacktivismo: La lucha Social en La Red Ha Comenzado. En: Periferia Prensa
Alternativa, Edición No 64, Julio-Agosto 2011, Págs. 8-9, Medellín. En
línea:http://www.periferiaprensa.org/index.php?option=com_content&view=article&id=712:hacktivismo-la-lucha-social-en-la-red-ha-comenzado&catid=107:edicion-64-julio-2011&Itemid=60
[1]
Economista de la Universidad Nacional de Colombia sede Medellín, Especialista
en Estudios Políticos de la Universidad Pontificia Bolivariana, sede Medellín,
Estudiante de 3er semestre de la Maestría de Estudios Políticos de la UPB,
Docente de tiempo completo de la Corporación Universitaria Minuto de Dios y
Docente de cátedra de Unisabaneta
[2] La
prensa cuenta que Bouazizi había desempeñado diversos trabajos desde que tenía
diez años, se inició en la venta de frutas y verduras a tiempo completo en las
calles de Sidi Bouzid para mantenerse a sí mismo y a su familia (su madre, dos
hermanos y cuatro hermanastros).El 17 de diciembre de 2010, la policía confiscó
su medio de subsistencia, al parecer debido a que Bouazizi no disponía de
permiso de venta ambulante. Algunas fuentes indican que la policía lo abofeteó
y lo maltrató de otras formas. Ese mismo día, Bouazizi intentó presentar una
queja ante las autoridades locales, al parecer sin resultados. Posteriormente
adquirió una lata de pintura inflamable, se roció enfrente de un edificio
público de la localidad y se prendió fuego. Un reporte de la cadena Al-Jazeera
que registra sobre el suceso puede verse en http://www.youtube.com/watch?v=jHw_auqod6Y
[3] Este
particular uso de la tecnología y de la TICS en las revueltas del mundo árabe,
y en general en la política, han llevado a expertos a hablar de la “Revolución de
Twitter” y la “Revolución de Facebook” y ha considerar a la internet como un
nuevo espacio de lucha social, política y hasta militar. Para un análisis de el
uso que se está dando a las redes sociales y a las TICS para la lucha política,
actual puede verse el texto de: Rengifo
Arias, Carlos G. Hacktivismo: La lucha Social en La Red Ha Comenzado.
En: Periferia Prensa Alternativa, Edición No 64, Julio-Agosto 2011,
Págs. 8-9, Medellín. En línea:http://www.periferiaprensa.org/index.php?option=com_content&view=article&id=712:hacktivismo-la-lucha-social-en-la-red-ha-comenzado&catid=107:edicion-64-julio-2011&Itemid=60
[4] El
caso más famoso fue el de la detención, en Túnez, del cantante de Rap apodado
“El General” (Hamada Ben Aoun), cuyo video “Mr
President” dedicado a Ben Alí, se hizo viróso en internet siendo detenido,
después liberado y que ayudó a detonar la protesta que llevaría al
derrocamiento de Ben Alí del poder.
[5] Video disponible en Reuters, www.reuters.com/video/2011/05/26/zuckerberg-facebook-kids-arab-spring?videoId=211135819
[6] Las
TIC incluyen los teléfonos móviles y las aplicaciones de Internet como el
correo electrónico, los blogs, los foros, las redes sociales, tales como
Facebook y Twitter, y los programas de Voz sobre Protocolo de Internet (VoIP,
en sus siglas en inglés), como Skype.
[7] Un versión de este video con
subtítulos en inglés puede observarse en http://www.youtube.com/watch?v=IeGlJ7OouR0
[8] Parece confirmar la importancia y
trascendencia el uso de las TICS en las protestas sociales que, en el caso de
Egipto, el Gobierno
de Mubarak decidió apagar las conexiones a Internet durante cinco días. Esta
medida resultó ser contraproducente para el Ejecutivo, dado que, cada vez más
personas salieron a las calles para protestar, eludiendo así el monitoreo
online del régimen. Siria aprendió la lección de Egipto y no ha impedido el
acceso a internet pero si ha establecido un control bastante restrictivo a
ciertos contenidos digitales anti-régimen.