Una versión editada de este artículo fue publicado en Periferia, Prensa Alternativa, Edición No 99, ISSN 1909-325X, 20 de Septiembre-Octubre de 2014, Pág. 12.
Por Carlos Gustavo Rengifo Arias
“Me veras volar
por la ciudad de la furia
Donde nadie sabe
de mí y yo soy parte de todos…”
Gustavo Ceratí (1959-2014)
Desde la realización, desde el 3
de abril de este año, de la séptima edición del Foro Urbano Mundial en la
ciudad de Medellín, la prensa local y nacional nos ha invadido, mes a mes, con
una serie de noticias que parecen tener, como único fin, el de hacer un
verdadero y calculado ejercicio de “cosmetología de la ciudad”. Los títulos
grandilocuentes de dichas noticias así parecen evidenciarlo: “Medellín capital
del mundo”, “Sostenibilidad paisa atrae negocios desde EU”, “Medellín está más
“bonita” para atraer inversionistas”, “Medellín, referente global en turismo de
negocios”, “y si a Medellín se le antoja ser como Singapur?”, entre otros;
titulares que reflejan lo que realmente le interesa a la elite económica y
política de la ciudad. Afortunadamente, y para incomodidad de la élite, la
ciudad también cuenta con analistas y periodistas críticos que vienen develando
el maquillaje que se le ha venido haciendo; pero también de ciudadanos de a pie
que no comen cuento, que la habitan, pero que sobre todo la sufren. Este maquillaje
no tiene otra razón que la de convertir a la ciudad en un espacio atrayente
para la inversión extranjera, y para esto, la élite debe ocultar los graves
problemas económicos y sociales que aun padece y que parecen empeorar en
nuestra ciudad, como cuando se saca la mejor vajilla, “la tacita de plata”,
para atender la visita.
El primer y más evidente
ejercicio de maquillaje de la ciudad por parte de la élite, fue el de retirar de la
avenida del Río, con motivo del Foro Urbano Mundial, a los habitantes de la calle; cerca de 200
personas de distintas edades, los cuales fueron a parar, con sus cambuches, a
la avenida de Greiff. Después, como por arte de magia, nadie los volvió a ver,
y ocho días después, una vez terminado el foro, aparecieron de nuevo. – “¿Qué
se hicieron?”-, nos preguntamos muchos, -“¿acaso
la ciudad dio un salto cualitativo inesperado y veloz en su desarrollo, de tal
forma que desapareció el grave problema de la indigencia?”-. En un artículo del
diario el Espectador, publicado el 17 de abril, se entrevistaba a un habitante
de calle, quien manifestaba que ellos habían sido trasladados a varios sitios a lo
largo de Medellín, tras haber sido perseguidos y retenidos para no perturbar la
imagen de la ciudad durante tan importante evento. “Las autoridades van
llegando sin previo aviso y disparando balas de caucho contra el que esté al
lado (…) hacen las recogidas, los ‘arrean’ de un lado a otro y los hacen
correr, si no corren los montan a camiones”, manifestaba otro habitante de
calle a Noticias Caracol. Pero esto no fue lo más grave, semanas antes, los medios
registraban, el 22 de marzo, la explosión de un paquete-bomba en uno de los
centros día de la ciudad, en el que resultarían muertos cuatro habitantes de
calle, a quienes llamaban ‘Alex’, ‘Balois’, el ‘Negrito’ y ‘Amaiqui’, y 16 heridos más. En
este claro acto de limpieza social, estuvieron presuntamente implicados, según
habitantes de la calle, agentes de la Policía Nacional. Así lo decía, para el diario El Tiempo, Jaime
Jaramillo Herrera, habitante de la calle de 22 años, quien no dudaba en afirmar
de que los querían matar: -“Es limpieza social”- decía el joven-. O que alguien
me explique ¿por qué los muertos solo fueron ‘parceros’ de la calle?” Se
preguntaba con indignación.
El segundo aspecto a
resaltar tiene que ver con el aumento del turismo sexual durante el desarrollo
del foro. Cerca de 25.000 participantes, de 150 países distintos que asistieron
a éste evento, tuvieron la oportunidad de acceder (obviamente no todos) al mejor
“perico” y “bareta” de la ciudad, a los hoteles y moteles más caros, a las más
bell@s y car@s prostitut@s (muchas de ellos niñas, niños y adolescentes), y a los
rumbeaderos más famosos. Pero eso no lo mostraron, ni más faltaba, que tal ¡.
Que hay detrás de este “maquillaje” de ciudad?, acaso el mero ocultamiento
moralista, por parte de la elite paisa, de las cosas más feas de la ciudad,
como cuando invitamos al vecino y escondemos el mugre y los muebles más feos de
nuestra casa?, ¡Por supuesto ¡, pero aparejado a esto, una estrategia
concienzuda y racional de planeación-urbano regional clasista, de carácter
burgués, cuyo fin es y ha sido, la atracción de la inversión extranjera y el crecimiento
económico, que a final de cuentas queda en manos de la élite económica,
política, y hasta mafiosa de la ciudad. Porque eso es la planeación económica,
social y urbana en el capitalismo, un conjunto de estrategias en manos de la
clase dominante para perpetuar la acumulación incesante de capital. Incluso
hasta las políticas sociales más “progresistas” no escapan a esta dinámica, ya que
en muchas ciudades del mundo los avances que se logran alcanzar en materia
ambiental y social terminan siendo utilizadas para impulsar el turismo, y por
tanto los negocios. En
eso consiste el “premio” que, según “Ethical
Traveler”, una organización sin fines de lucro radicada en San Francisco
(EEUU), deberían recibir los “10 mejores destinos éticos”. La
organización pública una guía anual desde el 2006, la cual revisa cada año qué
están haciendo los países en vías de desarrollo para proteger los derechos
humanos y el medio ambiente, y luego selecciona a diez con la labor más
significativa, al mismo tiempo que contribuyen a la formación de un mundo
sostenible, y de paso, claro está, promueve el turismo hacia esos países.
Pero en que se otros
aspectos se evidencia el ocultamiento, por parte de la élite, de los problemas
más graves de la ciudad?, Veamos:
“Medellín, ¿la más innovadora?”.
Uno de los maquillajes más curiosos que se
ha hecho de la ciudad tiene que ver con que Medellín fue elegida en el 2013
como la ciudad más innovadora del mundo por el “Citigroup” (un banco acusado de
corrupción) y “The Wall Street Journal”(el periódico de Rupert Murdoch, el
magnate de las comunicaciones, acusado de hacer escuchas telefónicas ilegales).
En un inteligente artículo escrito por Yamid López y Amaury Núñez en el portal
“Soyperiodista.com”, anotaban, entre otras cosas, que “la transformación
productiva de Medellín, de ciudad industrial a servicios, redujo la creación de
ciencia y tecnología que son, ontológicamente, innovadoras, reemplazándolas por
las importaciones. En diez años, las exportaciones de productos primarios
pasaron de representar el 61% de las exportaciones al 82,8%, mientras que los
de alta tecnología pasaron del 11,6% al 6,9% y El Valor Agregado Industrial, como
porcentaje del PIB entre 1990 y 2010, pasó del 18% al 13%”, por eso los
articulistas se preguntaban, con razón, “¿Dónde se encuentra, entonces, el
valor del premio?”
“Medellín informal”
Según un informe titulado “Informalidad laboral en las áreas urbanas
de Colombia" realizado por el Banco de la República en el 2012, la
informalidad del trabajo en Medellín llegaba al 50,1% frente a un 62,3%
promedio nacional, y este flagelo es mayor en mujeres y en jóvenes. Es decir, de la
cantidad de empleados del país, más de la mitad en Medellín, no cuentan con las
condiciones ideales de trabajo: no cotizan a salud, no cuentan con seguro de
riesgos profesionales, no cotizan a pensión, no tienen vacaciones, ni
cesantías, ni caja de compensación; y laboran más de las horas legalmente
establecidas diariamente, por horas, por días, sin prima legal, etc. Respecto a la tasa de desempleo,
el informe del mercado laboral elaborado por el DANE para el trimestre móvil
abril-junio del año en curso, presentado el pasado 14 de agosto, reveló que “el
desempleo en Medellín y el Área Metropolitana aumentó, mientras que el promedio
nacional mostró un descenso. En efecto, la tasa de desempleo del país bajó de
11,1% a 10,5% si se compara este período con el de 2011; en contraste, la tasa
para Medellín y su área pasó de 12,5% en el trimestre abril-junio de 2011 a
13,3% para el mismo período de 2012”.
“Medellín, la más desigual”
El Informe titulado “Inequidad Urbana en América
Latina” divulgado por la ONU en el Foro Nacional Urbano realizado en la ciudad
de Santa Marta en el 2013, revelaba que de 18 países en la región, Colombia
encabeza los índices de inequidad urbana, con el agravante de que el problema
va en aumento en todas sus ciudades, comenzando por Medellín, seguida por Cali,
Montería y Bogotá. En una entrevista realizada en el mes de octubre por el diario
“El Espectador”, Eduardo López Moreno, director de Investigación y Desarrollo
de Capacidades de la Oficina Global de ONU-Hábitat y director del informe,
afirmaba que “Colombia forma parte de los cuatro países que tienen menos éxito
en la reducción de la desigualdad entre los 18 que analizamos. De 1990 a 2010
fue la nación que más aumentó desigualdades urbanas. Las diferencias entre el
rico y el pobre se duplicaron y la desigualdad del ingreso aumentó en un 15%.
Además, es el único país donde la totalidad de las ciudades estudiadas
aumentaron en su desigualdad”; y continuaba diciendo al diario que “en Medellín
no se han enfrentado los sistemas de acaparamiento de la riqueza”.
“Medellín sin casa propia”.
En un estudio del Banco Interamericano
de Desarrollo (BID) que fue expuesto en Medellín el 8 de abril del presente
año, se analizaban datos de 19 áreas metropolitanas, entre ellas Bogotá,
Medellín y Cali, y revelaba que para la capital la tasa de arrendamiento es de
38%, mientras que para las otras dos 36% (por encima del promedio de A.L. que
es del 21%). Es decir, que aún muchos colombianos en las principales ciudades
de nuestro país no tienen casa propia y no la tendrán, debido al alto costo de
las viviendas y dificultades para acceder a los créditos hipotecarios. “Se
escoge propiedad o alquiler en función de los precios de la vivienda, entre
otros factores. Observamos que hay hogares que toman el arriendo porque
sencillamente no pueden comprar”, apuntaba para el diario “La República” Andrés
Blanco, coautor del informe del BID. Y es que, como lo afirmaba el mismo
diario, “estas dos características (costo de la vivienda y acceso a crédito)
implican que el aspirante a propietario debe tener unos altos ahorros si quiere
comprar, concretamente, 30% del valor de la vivienda sobre plano antes de que
esta haya finalizado, condiciones a veces inasumibles”.
“Medellín, la más inhumana, ilegal e insegura”.
La ciudad vive un grave problema
de derechos humanos en las cárceles por causa del grave hacinamiento. Así lo
registraba un informe de la Personería de Medellín del año pasado, en el cual
se evidenciaba que en la cárcel de “Bellavista” en el 2007 el hacinamiento
registraba porcentajes del 81 %; 121 % en el 2008; 141 % en el 2009, 174 % en
el 2010; 193 % en el 2011; y hoy alcanza un 207 %. Lo mismo ocurre con la
cárcel “El Pedregal”, en donde hay 440 presos en una celda para 100. Y los
derechos humanos en la ciudad?, ni se diga. Según la Personería de Medellín, el
año pasado aumentó la desaparición forzada de personas, con 270 casos, y crispa
los pelos el espeluznante informe de Corpades (Corporación para la Paz y el
Desarrollo Social) en el que se denunciaba la existencia de casas de tortura y
desmembramiento en el centro de la ciudad, al estilo de Buenaventura y también
advertía, que el 70% de la ciudad está en manos de la ilegalidad (muchos
“combos” en los barrios han desplazado a los comerciantes legales de muchos
productos de la canasta familiar como huevos, arepas, etc., imponiendo a los
tenderos los precios y cantidades de estos alimentos). Y el feminicidio?, Según
un informe de las corporaciones “Vamos Mujer” y “Mujeres que Crean”, apoyado en fuentes como el
Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, la Policía
Metropolitana y la Personería, muestra que no bajan los asesinatos de mujeres
en Medellín: mientras en el 2011, entre enero y septiembre, se registraron 94,
en el 2012, en Antioquia, la cifra se trepó a 107, las personas registradas con
afectaciones de violencia intrafamiliar en la ciudad en el 2011 fueron 4.076,
de las cuales 3.882 fueron mujeres, y 836 mujeres fueron víctimas de violencia
sexual en el 2013.
Aún hoy, varios
portales y medios siguen cuestionado al Alcalde Gaviria por no haber hecho pública
una investigación que la alcaldía misma contrató con prestigiosos y reconocidos
investigadores de la U de A en el segundo semestre del año 2010. Según un artículo
publicado en el portal web “Análisis Urbano” el 20 de abril, el estudio
tenía como objetivo hacer una búsqueda real de las personas desaparecidas de Medellín y se
haría una prueba piloto en la Comuna 13 de la ciudad. El informe concluía, en
resumen, “que el resultado obtenido era apenas la punta del iceberg del drama real
acontecido en la zona y daba luces de que la desaparición forzada era una
práctica de Estado… lo cierto es que la publicación fue negada y el
argumento básicamente fue que era un trabajo mediocre.”
Pero acaso el tema de la
seguridad tiene que ver solamente con la protección a la vida y honra de los ciudadanos
y la de sus bienes? Y la seguridad alimentaria donde queda?, y la seguridad de
vivir lejos de zonas de alto riesgo?, y la seguridad que da tener con que pagar
los servicios públicos?, y la explotación infantil (sexual y laboral)?,
aspectos en los cuales Medellín pasa dejando pelos en el alambrado.
“Medellín, la más insostenible y la más anti-ecológica”.
Como un verdadero baldado de agua
fría, al mejor estilo de “The Ice Cube
Challenge”, recibieron algunos investigadores y académicos de Medellín la
noticia de que la ciudad era considerada la más sostenible del planeta. Así lo
registraba un artículo escrito por Robinson Usuga para el portal web
“las2orillas” el 9 de abril de 2014, en la que se cuestionaba dicho
reconocimiento. En este artículo, Elkin Martínez, médico epidemiólogo e
investigador de la Facultad de Salud Pública de la Universidad de Antioquia
afirmaba que tal reconocimiento “No coincide con la realidad. Anualmente unas
1.000 personas están muriendo aquí por causa de enfermedades respiratorias
crónicas, asociadas a la contaminación atmosférica. Somos la ciudad con mayor
contaminación atmosférica de toda América”. Lo que ocurrió fue un
embellecimiento artificial por parte de algunos medios quienes interpretaron
mal unas palabras del alcalde de Medellín, Aníbal Gaviria, quien durante el
certamen “Earth Hour City Challenge”,
organizado por la WWF (World Wildlife Foundation), en Vancouver, Canadá en el
mes de marzo, anunció en las redes sociales que la ciudad se había destacado en
el certamen por la participación ciudadana. La verdad fue que la ganadora fue la
Ciudad del Cabo (Sudáfrica), mientras que, según el artículo, Medellín lo que
se ganó fue el concurso de ser “la más popular”. En el mismo artículo, el
profesor Martínez aseguraba que “todo el bombo de ciudad sostenible es una gran
mentira, pero tiene otro dato revelador: las muertes por cáncer de pulmón
vienen en aumento con unos 500 casos anuales, cuando paradójicamente ha
disminuido el índice de tabaquismo en la ciudad”. Otro investigador, Santiago
Ortega Arango, Director de la Especialización en Proyectos de Energía de la
Escuela de Ingeniería de Antioquia aseguraba en el artículo que “en los frentes
de la sostenibilidad a Medellín le falta muchísimo. Hay que mejorar mucho en
movilidad, seguridad, residuos sólidos y planeación racional del territorio
para poder considerarnos una ciudad ambiental”.
A la luz de los anteriores datos
y acontecimientos, es claro que si algo viene caracterizando a los últimos
gobiernos locales, es en ser expertos cosmetólogos. Tal vez sea solo eso, lo
más innovador de esta ciudad.