viernes, 13 de junio de 2014

TICS, Revuelta y Transformación Política en el Mundo Árabe



Por Carlos Gustavo Rengifo Arias[1]



 “Mr. President

"Señor Presidente, me dirijo a ustedes hoy, en mi nombre
y en el nombre de las personas (de Túnez) que viven en el sufrimiento
Todavía hoy en el 2011  hay personas que mueren de hambre
Ellos quieren trabajar para ganarse la vida, pero su voz no se escucha
No es sino caminar por las calles y ver como las personas se están convirtiendo en monstruos
Mira a los hombres de la policía con porras, "Tak Tak" golpeando sin descanso
Puesto que no hay nadie que les diga No, ni siquiera la ley
Todos los días oigo hablar de personas inocentes falsamente declarados culpables
Veo "religiosamente" a las mujeres vestidas y siendo procesadas
Usted no quiere esto para su propia hija
Discusión triste hace que tus ojos lloran
Como padre, usted no quiere perjudicar a sus hijos
Así que este es un mensaje de uno de sus hijos que sufren
Estamos viviendo como perros, la mitad de sus personas viven humillados y en el sufrimiento
Sr. Presidente, las personas están comiendo de la basura
Usted puede ver lo que está sucediendo en el país
Tragedia y personas sin hogar por todas partes
Estoy hablando en nombre de los agraviados y de los que los han pisado.
Señor Presidente, me dirijo a usted sin temor, sin esperar más que una bofetada en la cara
Estoy viendo una gran cantidad de injusticia, es por eso que estoy hablando
Contra el consejo de muchos de los que me advirtieron que pagaría con la cabeza
Pero hasta cuándo los tunecinos vivirán en esta ilusión?
¿Dónde está la libertad de expresión que la cual se habló?
Usted llamó a Túnez, la exuberante, señor Presidente,
Pero como puede ver, hoy en día no es más que un desierto dividido en dos.
Roban en plena luz del día, y se apoderaron de todo lo que hay en el país
Sin dar nombres, ¿sabes quiénes son estas personas?
Una gran cantidad de dinero que fue destinado para proyectos de desarrollo y
Los hijos de puta roban y se aferran a sus tronos
Sé que la gente no oye hablar mucho de él
Pero si la situación no era justa no se puede dejar de hablar, hay que aceptar la voz del pueblo
General de 2011
La misma situación
Los mismos problemas y sufrimiento
Sr. Presidente ...”

Canción del cantante Rap Tunecino apodado “El General” (Hamada Ben Aoun), arrestado por la policía de Túnez el 6 de enero de 2011, por sus cuestionamientos al presidente Ben Ali. Ocho días despues el general fue liberado y Ben Alí abandono el poder


Introducción


El presente ensayo tiene como objetivo hacer un análisis de lo que ha llamado la prensa, por comparación con otros sucesos, como “la primavera árabe”. Se presentaran los sucesos contingentes y situaciones estructurales que pudieron haber detonado las protestas en los países del medio oriente próximo y del norte de áfrica, el carácter más bien de revuelta que de revolución de estas protestas, sus rasgos comunes y particulares y el papel ambiguo, valga decir, que asumió en su momento la comunidad internacional respecto a estos hechos. Por último, se hará énfasis en el importante, y para muchos, determinante papel que tuvieron y vienen teniendo las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TICS) como plataforma de apoyo para la lucha política en estos países, hacia una transición democrática, que, según algunos analistas, configura una nueva era en las protestas sociales, no solo del mundo árabe sino además a nivel mundial.


Los detonantes de la protesta árabe


El hecho contingente que detona las protestas masivas en el mundo árabe es el suicidio de un joven tunecino y vendedor ambulante de 26 años, Mohamed Bouazizi, que se quemó públicamente al frente de un edificio gubernamental, quejándose de la difícil situación económica y del tratamiento que le estaba dando la policía a las protestas[2]. El hecho convirtió al joven en mártir de la protesta social y fue catalogado por los medios como “el mártir que vino con la primavera”, recibiendo el premio Sájarov junto a otros, por su aporte a lo que llamarían “primavera árabe”. El hecho desató inmediatamente una ola de manifestaciones en Sidi Bouzid, que se extendió desde las periferias de Túnez hasta su misma capital y que terminaría con el derrocamiento del gobierno de Ben Alí, y que contagiaría a otros países como Egipto, Libia, Yemen, Siria, entre otros.







Sin embargo, elementos estructurales comunes en los países árabes fueron el verdadero caldo de cultivo de las protestas sociales, como lo explican González- Quijano (2011), y Manrique y Mikail (2012):

- Los regímenes actuales, de corte militar y autoritario, que habían nacido de los nacionalismos árabes entre las décadas de 1950 y 1970, se fueron convirtiendo en gobiernos represores que impedían una oposición política creíble, que dio lugar a un vacío llenado por movimientos islamistas de diversa índole. Este estado de cosas generaba un clima de falta de libertades democráticas latente.

- Crisis económicas manifestadas en elevación de los precios de los alimentos básicos, malas condiciones de vida para la población en general, desigualdad económica, desempleo y hambruna.

- Altos niveles de corrupción en las esferas de los gobiernos.

- Los protagonistas de las protestas son, esencialmente, la población joven, que en la mayoría de los casos tenían acceso a TICS tales como Smartphones con acceso a internet, y hacían uso especial de las redes sociales (especialmente, Facebook, Twitter, Youtube y MySpace) y blogs, utilizando estos espacios virtuales para dar a conocer a nivel mundial el alcance de las protestas y las reacciones de los gobiernos a estas[3].

- Alta represión policial a cualquier tipo de manifestación política y/o cultural que mostrara su inconformismo contra los regímenes[4].

- Naturaleza esencialmente pacífica de las protestas sociales cuyas reivindicaciones giraban en torno a exigir a sus gobiernos libertades democráticas, cambios políticos, económicos y sociales.

Este último elemento ayudó a configurar el nombre de la protesta árabe bajo el apelativo de “Primavera árabe”, según González-Quijano (2011) más bien por comparación con

…otro periodo histórico, el de la «primavera de los pueblos» de 1848, cuando una serie de revoluciones sacudió –y en algunos pocos casos derrocó– a unos 50 regímenes, sobre todo en Europa pero también en otras partes del mundo (P. 111)
Y también con revoluciones de Europa del Este a partir de la caída del muro de Berlín en 1989.

A las anteriores causas comunes encontradas en los países de la región se añaden otras particulares. En el caso de Túnez, la cantidad de turismo internacional y en especial europeo que recibía consiguió un mayor arraigamiento de las ideas occidentales; Túnez poseía, al parecer, un gobierno menos restrictivo. Su economía estaba en manos de unas pocas familias acaudaladas que asumían muchas de las filiales de grandes empresas extranjeras, especialmente francesas, que copaban los sectores turístico, financiero, distribución comercial, telecomunicaciones, seguros e industria. El gobierno de Ben Ali estaba además bien visto por la Unión Europea, con quien firmó un tratado de libre comercio en 2008, desplazando su industria allí debido a los bajos salarios tunecinos. El régimen de Ben Ali había logrado un crecimiento sostenido pero concentrado en unas pocas clases ricas situadas en las costas norte y noreste, en tanto que el resto del país era pobre. Esta pobreza se acentuó a partir de la crisis económica de 2008, que redujo el empleo y los salarios. Los parados llegaron (en cifras oficiales, probablemente a la baja) a situarse entre el 20% y el 30% de la población del país, pero con un porcentaje del 60% entre los menores de 30 años, donde cerca del 75% de la población no supera esa edad; es importante contar aquí a las mujeres, que en Túnez no sufren la represión islámica de otros Estados. Así, probablemente la falta de expectativas de una vida decente para la juventud fue un detonante mayor que la carestía de los productos básicos.

Otra particularidad de Túnez es que, al contrario que por ejemplo en Libia y Siria, su gobierno no había otorgado privilegios empresariales y cargos gubernamentales sistemáticamente al ejército. Éste se puso del lado del pueblo tunecino, desobedeciendo las órdenes de Ben Ali.


¿Revuelta ó revolución?


Después de la exposición de los anteriores sucesos cabe la pregunta respecto a sí la “primavera árabe” es una revolución o una revuelta, que son los dos apelativos con los cuales se ha querido caracterizar dicho suceso. Al respecto Abu-Tarbush (2011, citando a Paramio, 1990; Arendt, 1988).) afirma que

Una revolución indica una transformación significativa del sistema político. Esto es, su reemplazo por otro nuevo mediante un cambio violento. A su vez, la revolución puede ser política, limitada al cambio de su régimen; o también social, el cambio político se ensancha y afecta igualmente a la transformación de su estructura social (p. 4)

Por su parte, una revuelta se caracteriza por tener otras características y su alcance es más limitado, como lo afirma Abu-Tarbush (2011):

La revolución, implica una estructura organizativa con su correspondiente dirección política; además de poseer una deliberada agenda o estrategia revolucionaria, en la que cabe planificar incluso la ofensiva o insurgencia con el propósito de hacerse con el poder (p. 5).

Pero lo que caracterizó a las protestas árabes es que surgieron de forma espontánea, sin organización (sin la participación de partidos políticos), sin un liderazgo claramente identificado, ni programa ideológico; y más que la toma del poder, dichas protestas tenían un carácter más bien anti-autoritario y apelando hacia una apertura y democratización de sus sistemas políticos.

En este orden de ideas las protestas árabes se pueden caracterizar como revueltas pro-democráticas, mas no como un proceso revolucionario.


El papel de la comunidad internacional


Esta serie de protestas en el mundo árabe con reivindicaciones democráticas contrastaba, en un comienzo, con el silencio de la Unión Europea y de Estados Unidos. La prensa del momento registraba que el ministro de Asuntos Exteriores de Italia, Franco Frattini, explicaba la falta de respuesta europea aduciendo que eran Estados independientes y no colonias de Europa. Finalmente, la Unión Europea se reunió el 31 de enero de 2011 para decidir si apoyaba o no las revueltas populares en Túnez y Egipto; y aunque endureció su postura frente a Hosni Mubarak, presidente de Egipto, hizo un llamado pacifista y no condenó su gobierno.

De igual manera, cuando le preguntaron al presidente Barack Obama si consideraba que Hosni Mubarak, el presidente egipcio, era un "gobernante autoritario" antes de que el movimiento popular lo derrocara del poder, manifestó que no acostumbraba a etiquetar a la gente, y agregaba que consideraba a Mubarak como aliado incondicional de los Estados Unidos. En el caso de Libia, el tratamiento fue distinto ya que contó, como lo afirma Álvarez Acosta (2012), con la petición de intervención por parte de la Liga árabe, de una resolución en el Consejo de seguridad de la ONU, el apoyo a los rebeldes y el apoyo a un gobierno provisional, que terminaría en el derrocamiento y asesinato de Gadafi. En el caso de las protestas en Baréin, Marruecos y Siria, la respuesta internacional ha sido mucho más matizada.


El papel de las TIC en la revuelta árabe


Aunque en una entrevista televisada para Reuters, Marc Zuckerber, el creador de Facebook, una de las redes sociales más populares del planeta negara que esta red hubiera sido necesaria o suficiente para que se dieran los acontecimientos de la “primavera árabe” [5] (Citado por González–Quijano, 2011), es innegable que esta y otras redes sociales, y en general, el uso de las TICS (Tecnologías de la información  y la Comunicación)[6], jugaron un papel importante, sino determinante en las protestas árabes; y en la justificación, coordinación, y divulgación en la internet, de cualquier protesta social, como el movimiento de los “Indignados” en España y más recientemente por parte de “Ocupa Wall Street” en EEUU.

Como lo afirma Manrique y Mikail (2011, p. 1) “Las TIC contribuyeron a las revoluciones en Egipto y Túnez, ayudando a organizar las protestas y a difundirlas al mundo en tiempo real…y proporcionando discursos alternativos –que contaron con cierto apoyo internacional– a los de los regímenes autoritarios”

Pero cómo es posible que las TICS jugaran un papel importante en las protestas de estos países con graves problemas económicos y sociales?. Las transformaciones sociales y políticas estarían relacionadas con dos aspectos. Primero, el fin de la Guerra Fría permitió a los países árabes mayor libertad política, coincidiendo con un amplio proceso de globalización que difundió las ideas de Occidente. Segundo, un nivel mínimo, pero creciente de “aculturación digital” a finales de la primera década del segundo milenio, que hizo que los países árabes tuvieron acceso a internet y gran presencia en las redes sociales, que en 2008 se impusieron en Internet. La Red, a su vez, implementó su presencia en la década de los 2000 gracias a los planes de desarrollo de la Unión Europea. Al respecto vale la pena analizar el acceso a la TICS en países como Túnez y Egipto:

Por un lado, su alcance está limitado a los usuarios de Internet, que alcanzan el 33,9% de la población tunecina y el 24,5% en Egipto. Si bien estas cifras se encuentran entre las más elevadas en África, el alcance total sigue siendo limitado. El uso de los teléfonos móviles es, considerablemente, más elevado, con el 83,3% entre los tunecinos y el 50% de los egipcios. Además, cabe distinguir entre los diferentes medios. En Túnez, más de dos millones de personas son usuarios de Facebook, pero se estima que cuando estalló la revuelta, Twitter solo contaba con 200 suscriptores activos. Según un activista egipcio, “Facebook se usaba para programar las protestas, Twitter para coordinarlas y YouTube para contarlo al mundo (Manrique y Mikail, 2011, p. 2)

Este estado de cosas parece aplicar, incluso, para que aquellos países de la región en los que la presencia de las TIC era muy bajo, en efecto,

Pese a ser útil, este matiz no es muy significativo en el caso yemení, donde a pesar de una penetración muy escasa de las nuevas tecnologías (1,6% de usuarios de internet) en una población aún muy poco alfabetizada (alrededor de 50%), se observa la importancia y la tenacidad de movilizaciones que también adoptan toda la gama de la protesta política digital (incluidas las mujeres que visten el niqab, singularidad que no ha dejado de intrigar a los observadores extranjeros, acostumbrados a considerar el uso de las tecnologías modernas como casi necesariamente acompañado de códigos de comportamiento occidentales), (González-Quijano, 2011, p.113)

Ahora bien, es importante aclarar que el caso de la “Primavera árabe” no es el primero que registra el uso de las TICS para promover intereses políticos de sectores en pugna. Los seguidores de esta tesis dan cuenta, de por lo menos, dos antecedentes importantes:

En Filipinas, durante la moción de censura contra el presidente Joseph Estrada en 2001, los partidarios del mandatario en el Congreso votaron a favor de excluir algunas pruebas clave para su acusación. Un gran número de personas enfadadas reaccionó enviando mensajes de texto para movilizar a la población. Se mandaron más de siete millones y alrededor de un millón de ciudadanos salieron a las calles de Manila para protestar. Estrada tuvo que dejar el poder. Este suceso fue el primer ejemplo conocido del uso de una herramienta con estas características para acabar con la tiranía. Durante la Revolución Naranja en Ucrania en 2004, las TIC (aunque no las redes sociales) jugaron un papel significativo. En particular los medios de comunicación online alternativos como Ukrainskaya Prevda, las listas de correo electrónico, los foros de Internet y los teléfonos móviles fueron utilizados por los activistas para estar en contacto entre sí e informarse de los últimos acontecimientos. También los usaron los ciudadanos que estaban en Kiev para movilizar a amigos y familiares en otras ciudades. No obstante, tras el éxito de las protestas en las calles que condujeron a la Revolución, el espacio político pronto volvió a cerrarse Manrique y Mikail (2011, P.3)

Veamos, por último, el papel particular que tuvo cada una de las TIC en la configuración de las protestas en la región. Al respecto Manrique y Mikail (2011) y González-Quijano (2011) describen claramente el papel de cada una de estas:

- Papel de las redes sociales: el uso de Facebook. Para muchos jóvenes ciudadanos egipcios, Internet se convirtió en un medio para descargar sus frustraciones hacia la situación política y económica y contactar a otras personas que también estaban descontentas. Las referencias a las protestas anteriores, como las lideradas en 2004 por el movimiento “Kefaya”, sirvieron para aumentar la frustración. Las noticias sobre la revolución tunecina se extendieron por la red, convirtiéndose en una motivación más, junto con otras formas de influencia menos directas, como vídeos de música hip-hop, ridiculizando a los regímenes autoritarios. Todo ello contribuyó a crear un sentimiento de comunidad entre los ciber-activistas en El Cairo, por todo el mundo árabe y con la diáspora en Occidente.

- El uso del Canal Youtube y MySpace. En particular Youtube desempeñó un papel considerable para la difusión de cierta información en el caso tunecino y más aún en Siria. En el caso del sitio MySpace, raramente mencionado, una de las aplicaciones más utilizadas por la juventud árabe se convirtió en el principal soporte de difusión de música más o menos alternativa, con verdaderas repercusiones políticas cuando la canción del rapero tunecino El General se convirtió en el canto de adhesión a la protesta de toda la juventud contestataria del país[7], González-Quijano (2011, p. 114).

- El papel de las transnacionales digitales. Parece confirmarse la sospecha sobre el papel desempeñado en las protestas árabes por parte de algunas grandes empresas estadounidenses de la economía digital, que eligieron romper con la neutralidad tradicional del business as usual para apoyar a los militantes egipcios contra el régimen del presidente Mubarak. Parece que estas empresas contribuyeron a reforzar su anonimato frente a la ciber-policía egipcia y les proporcionaron, gracias a una cooperación entre Google y Twitter, una infraestructura de comunicación paralela después del cierre de los canales regulares. Esto le imprime un papel de sabotaje corporativo a las protestas árabes.

- El papel de la TV Digital y en especial de la cadena Al Jazeera. Los análisis realizados hasta el momento, insisten en el importante rol desempeñado por las cadenas satelitales de la región, sobre todo Al-Jazeera. La cobertura de los hechos realizada por esta cadena con un alto nivel de compromiso hacia los movimientos de protesta (con la excepción de Bahrein, por razones de proximidad geográfica y política) y con un público que reúne varias decenas de millones de televidentes, hacen que dicha cadena ofreciera una contribución mucho más decisiva a las rebeliones populares árabes que la de las redes sociales en internet (González-Quijano, 2011, p. 119).

- El papel de la juventud en la revuelta árabe. Por último, la juventud, consumidora de estas TIC se configura con el actor principal de las protestas árabes. En esta región del mundo la juventud es especialmente numerosa: la edad promedio ronda los 21 años, contra 37,7 años en Europa, por ejemplo (González-Quijano, 2011, p. 120)

Los anteriores aspectos parecen inducir una clara conclusión de este apartado:

En este sentido, no es errado afirmar que la red de redes, con sus modalidades de expresiones especialmente flexibles y fuertemente «liberadas» del formalismo lingüístico de las generaciones anteriores, se convirtió sin duda en el lugar donde se elabora el «espíritu de la época», incluso en su dimensión contestataria... El dinamismo de la web árabe da abundante testimonio de ello, en tanto se ha vuelto, a través de sus redes, sus sitios y sus foros de discusión, el principal laboratorio de una joven creación que inventa una modernidad híbrida y desacomplejada (González-Quijano, 2011, p. 120)


Conclusión


Las revueltas populares en el mundo árabe, comúnmente conocidas como “primavera árabe” se configuran como un hito en la región, debido al carácter democrático de sus reivindicaciones en contraste con el carácter autoritario y represivo de sus regímenes. Estas protestas encontraron un caldo de cultivo en una juventud insatisfecha y contestataria frente a una realidad económica y política asfixiante. Las revueltas, mayoritariamente civiles y pacíficas, parecen haber logrado un impacto importante apoyándose en el uso de las TICS[8], a través de las cuales la población

Organizó protestas simultáneas, construyó un discurso contrario al régimen desde la base, a través de las redes sociales, la población pudo grabar las protestas y la respuesta policial, mantenerse conectada con otros manifestantes, reaccionar a nuevos acontecimientos y difundir en directo lo que estaba pasando en el terreno a un público global (Manrique y Mikail, 2011, p.3)

Lo que le imprime un elemento innovador a la lucha social y política y actual.

Cabe concluir, como punto final, que la existencia y el uso de las TIC es necesaria, más no suficiente para la consolidación de un proyecto democrático sólido en la región, por su aporte a la construcción de un espacio público abierto que escape al control totalitario por parte de los anquilosados regímenes y por la capacidad de propiciar el vinculo entre actores pro-democráticos y los debates públicos que estos puedan promover. Sin embargo, la transición hacia un modelo democrático en la región depende más de la correlación de las fuerzas que se dé allí en donde las protestas sociales prevén un cambio inminente de régimen.

La verdad no parece sonar alentador para el proyecto democrático de los países en donde la “primavera árabe” se ha manifestado el hecho de que en Túnez, Libia, Yemen y Egipto, grupos islamistas radicales, con referentes teocráticos, como la Hermandad Musulmana o los Salafistas estén saliendo a las calles a exigir el establecimiento de un Estado Islámico, haciendo que el proyecto pro-democracia, impulsado por la “primavera árabe” se esté enfriando.

Bibliografía


Abu-Tarbush,  J. (2012) Perfiles sociopolíticos de la primavera árabe. Consultado en línea  el 06 de abril de 2012, en: http://www.aecpa.es/uploads/files/modules/congress/10/papers/249.pdf

Álvarez Acosta, María E. De Libia a Siria: ¿cambio de paradigma o paradigma de cambio? Semanario virtual Caja de Herramientas, Edición N° 00290 – Semana del 10 al 16 de Febrero de 2012, Consultado en línea el día 06 de abril, en: www.viva.org.co

Frum, David. La primavera árabe se vuelve frío. Traducido de Daily Beast. Consultado en línea el 07 de abril de 2012. En: http://translate.google.com.co/translate?hl=es&langpair=en|es&u=http://www.thedailybeast.com/articles/2012/03/08/the-arabs-spring-turns-cold.html

Manrique, M. y Mikail, B. El papel de los nuevos medios y las tecnologías de la comunicación en las transiciones árabes. En: Policy Brief, No 69 Diciembre de 2011, consultado en línea el 06 de abril de 2012, en: http://fride.org/publicacion/965/el-papel-de-los-medios-y-las-nuevas-tecnologias-en-las-transiciones-arabes

Quijano González, Yves. Las revueltas árabes en tiempos de transición digital, mitos y realidades.  Revista Nueva Sociedad No 235, septiembre-octubre de 2011, consultado en línea el 06 de abril de 2011, en: http://www.nuso.org/upload/articulos/3800_1.pdf

Rengifo Arias, Carlos G. Hacktivismo: La lucha Social en La Red Ha Comenzado. En: Periferia Prensa Alternativa, Edición No 64, Julio-Agosto 2011, Págs. 8-9, Medellín. En línea:http://www.periferiaprensa.org/index.php?option=com_content&view=article&id=712:hacktivismo-la-lucha-social-en-la-red-ha-comenzado&catid=107:edicion-64-julio-2011&Itemid=60














[1] Economista de la Universidad Nacional de Colombia sede Medellín, Especialista en Estudios Políticos de la Universidad Pontificia Bolivariana, sede Medellín, Estudiante de 3er semestre de la Maestría de Estudios Políticos de la UPB, Docente de tiempo completo de la Corporación Universitaria Minuto de Dios y Docente de cátedra de Unisabaneta
[2] La prensa cuenta que Bouazizi había desempeñado diversos trabajos desde que tenía diez años, se inició en la venta de frutas y verduras a tiempo completo en las calles de Sidi Bouzid para mantenerse a sí mismo y a su familia (su madre, dos hermanos y cuatro hermanastros).El 17 de diciembre de 2010, la policía confiscó su medio de subsistencia, al parecer debido a que Bouazizi no disponía de permiso de venta ambulante. Algunas fuentes indican que la policía lo abofeteó y lo maltrató de otras formas. Ese mismo día, Bouazizi intentó presentar una queja ante las autoridades locales, al parecer sin resultados. Posteriormente adquirió una lata de pintura inflamable, se roció enfrente de un edificio público de la localidad y se prendió fuego. Un reporte de la cadena Al-Jazeera que registra sobre el suceso puede verse en http://www.youtube.com/watch?v=jHw_auqod6Y
[3] Este particular uso de la tecnología y de la TICS en las revueltas del mundo árabe, y en general en la política, han llevado a expertos a hablar de la “Revolución de Twitter” y la “Revolución de Facebook” y ha considerar a la internet como un nuevo espacio de lucha social, política y hasta militar. Para un análisis de el uso que se está dando a las redes sociales y a las TICS para la lucha política, actual puede verse el texto de: Rengifo Arias, Carlos G. Hacktivismo: La lucha Social en La Red Ha Comenzado. En: Periferia Prensa Alternativa, Edición No 64, Julio-Agosto 2011, Págs. 8-9, Medellín. En línea:http://www.periferiaprensa.org/index.php?option=com_content&view=article&id=712:hacktivismo-la-lucha-social-en-la-red-ha-comenzado&catid=107:edicion-64-julio-2011&Itemid=60
[4] El caso más famoso fue el de la detención, en Túnez, del cantante de Rap apodado “El General” (Hamada Ben Aoun), cuyo video “Mr President” dedicado a Ben Alí, se hizo viróso en internet siendo detenido, después liberado y que ayudó a detonar la protesta que llevaría al derrocamiento de Ben Alí del poder.
[6] Las TIC incluyen los teléfonos móviles y las aplicaciones de Internet como el correo electrónico, los blogs, los foros, las redes sociales, tales como Facebook y Twitter, y los programas de Voz sobre Protocolo de Internet (VoIP, en sus siglas en inglés), como Skype.

[7] Un versión de este video con subtítulos en inglés puede observarse en http://www.youtube.com/watch?v=IeGlJ7OouR0

[8] Parece confirmar la importancia y trascendencia el uso de las TICS en las protestas sociales que, en el caso de Egipto, el Gobierno de Mubarak decidió apagar las conexiones a Internet durante cinco días. Esta medida resultó ser contraproducente para el Ejecutivo, dado que, cada vez más personas salieron a las calles para protestar, eludiendo así el monitoreo online del régimen. Siria aprendió la lección de Egipto y no ha impedido el acceso a internet pero si ha establecido un control bastante restrictivo a ciertos contenidos digitales anti-régimen.

No hay comentarios:

Publicar un comentario