martes, 20 de mayo de 2014

"Me da Tristeza lo que le está haciendo la Minería A Tado..."

Por Carlos Gustavo Rengifo Arias

Una versión Editada de este artículo fue Públicado en Periferia, Prensa Alternativa , Edición No 95, Mayo-Junio del 2014

Desde que tiene memoria, Yessica Palacios, afrodescendiente oriunda de Tadó y residente en Medellín, recuerda que en su pueblo, el cual se encuentra ubicado en la cuenca alta del rio San Juan, en el Choco, la minería de extracción de oro aún permanece como la principal fuente económica de las familias, quienes alternan dicha actividad con la agricultura y en menor grado la pesca y la caza. No por esto su población, compuesta en un 70% por comunidades negras y colonos, y un 30% de comunidades indígenas, ha progresado. Por el contrario, la extracción de este mineral, ya sea de manera legal o ilegal, ha generado un impacto negativo significativo en el medio ambiente, ni que decir en su población.

Yessica, un poco confundida, cuenta que cada vez que visita su pueblo hay más minería ilegal,   -“yo no sé qué está haciendo el gobierno para frenar esto, está afectando a las familias, pero por otra parte, desde niña recuerdo que el municipio no genera empleo…me da mucha tristeza que la gente  se vea obligada a trabajar en las minas ilegales, por falta de oportunidades o lo que hacen es irse del municipio”-. La actividad minera ha desplazado la agricultura y la pesca como actividades principales y los lugareños se ven obligados a combinar dichas actividades para poder sobrevivir.   –“lo que ocurre es que la minería les genera empleo más constante y algún ingreso para su sustento y construir sus casas, pero se tienen que dedicar a otras actividades adicionales, porque la minería por sí sola no les da para vivir…los que realmente ganan son los dueños de las minas, que son sobretodo grupos al margen de la ley, predominando las “Águilas Negras””-. Relacionado con esto está también el desplazamiento, ya que estos grupos les ofrecen dos alternativas a los lugareños: - “…o trabajan la mineria o si van trabajar la tierra deben cultivarles Coca..y a muchas personas no les conviene…generándose desplazamiento”- Afirma Yessica.

Según cuenta Yessica, una persona puede estar trabajando en la minería ilegal 50 horas a la semana, sin un contrato formal, sin salario fijo (depende de lo que saque en oro), sin seguridad social, ni protección de ningún tipo, - “van al riesgo”- como ella dice, - “…si se les cae un alud, quedan tapados y es problema suyo…o se murió otra persona y no se hace nada”. Yessica está haciendo una investigación sobre el impacto de la minería en su municipio para graduarse como trabajadora social, y cuenta, con tristeza, que en una entrevista realizada a una mujer dedicada a dicha actividad, le contó que una vez se le vino un alud de tierra que tenia además agua, y casi se muere…-“…todos corrieron a socorrerla ya que había sido buena persona con los otros mineros…ella decía (la entrevistada), que para tener buena relación y que la pudieran salvar tenía que hacer buenos amigos...y a pesar de esa situación sigue trabajando la minería ya que no le sirve trabajar en una casa de familia en donde apenas le pagan la mitad de un mínimo”. No siendo suficiente, hasta los niños desde los 10 años en adelante se les considera actos para el trabajo minero - “…los padres de estos los llevan a las minas para que laboran, ya que no cuentan con los recursos necesarios para su sustento, y si no tienen pasajes para sus hijos para ir al colegio y tampoco tienen para sus útiles, se los llevan a trabajar”-  

Adicionalmente, Yessica narra que los que se dedican a esta actividad andan armados –“…los que se ven en la necesidad de manejar esa protección son sobre todo los que se dedican a la minería ilegal, ya que la gente no sabe quién es el que se mete a la mina…se mantienen vigilando para saber quién es el que saca más oro y atracarlo…yo supe de una balacera por ese asunto”.
La minería viene siendo, para los últimos gobiernos, un sector importante para la generación de riqueza en el país, pero eso en Tadó no se ve…-“…para nada…lo demuestra el desempleo, la falta de oportunidades…no se qué hace el gobierno con las riquezas de la minería…eso no se ve ni en parques, ni en escuelas…ni en nada”- Comenta Yessica.

El otro impacto de la minería es en lo ambiental. Gracias a un conocido, Yessica tuvo la oportunidad de entrar a una mina:  - “…esa minería es a cielo abierto y pude ver los huecos que le dejan las retroexcavadora en la tierra, están llenas de agua sucia…y es un peligro para la población que vive alrededor de la mina, alcancé a ver en esa zona hasta 10 huecos…y ya la actividad se había movido unos 100 metros más de donde estaban antes,…encontrando huecos y huecos sin relleno, ya que era minería ilegal, me dejó muy triste el daño que están generando”- afirmaba Yessica.

La actividad minera se ubica principalmente en el rio de San Juan, generando erosión del cauce del rio, deforestando y contaminándolo con residuos sólidos. El impacto provocado por este tipo de minería en el Municipio ha venido presentando problemas más serios al medio ambiente, y los efectos se reflejan en el deterioro del bosque, disminución  del cauce del rio San Juan,  y contaminación por las aguas negras y por mercurio.
Minería en Tado, foto: Yessica Palcios


Yessica siente tristeza por lo que ocurre en su pueblo –“…en el municipio dicen que la minería genera ingresos, aunque uno ve que no es recomendable, pero de todas maneras se lucran de ella y no se sabe que hacen con los ingresos que esta actividad genera…y el control a esta actividad consiste en legalizar las minas ilegales, dejando que están sigan funcionando;…las autoridades del municipio si han decomisado retroexcavadoras, pero lo que ocurre es que el dueño las reclama y no lo sancionan, sino que los capacitan para que se vuelvan legales…eso me deja muy pensativa,  porque no están haciendo nada para mejorar la calidad de vida de la población”http://issuu.com/periferiaprensa/docs/edicion_95_mayo_-_junio_2014

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