miércoles, 4 de mayo de 2016

Una nueva era geológica llega anunciando hambrunas

Por Carlos Gustavo Rengifo Arias

Una versión editada de este artículo fue publicado en El Colectivo, Comunicación popular, Edición No 6, Abril de 2016, p. 12. En: https://elcolectivocomunicacion.wordpress.com/2016/04/11/una-nueva-era-geologica-llega-anunciando-hambrunas/

 Hace unos tres años, la ONU declaraba, como indiscutible, el cambio climático, y hacía responsable del 95% de este a la dinámica de la producción humana, señalando, además, que el cambio se viene presentando desde hace unos 50 años. Hoy un nuevo estudio realizado por un equipo internacional de 24 científicos de la Universidad de Leicester (Inglaterra) confirma dicha afirmación, y agrega que, dada la gravedad del cambio climático, la tierra podría haber pasado a una nueva era geológica que han llamado Antropoceno.

Collin Watters, del Instituto Geológico Británico, que hizo parte del estudio, afirma que “los humanos llevan tiempo afectando el medio ambiente, pero recientemente se ha producido una rápida propagación mundial de nuevos materiales, como el aluminio, el hormigón y los plásticos, que vienen dejando huella en los sedimentos y en el hielo de los polos, señales distintivas de que se pasó a una nueva era geológica”. Lo anterior, sumado a las pruebas nucleares y el incremento de gases de efecto invernadero, viene generando la destrucción de bosques, el incremento de la temperatura del planeta, el derretimiento de los polos y una creciente y constante disminución de la biodiversidad.

La desaparición de los polinizadores

En el mes de febrero un nuevo informe de la ONU titulado “Valoración temática de los polinizadores, polinización y producción de alimentos”, alertaba sobre la disminución de la biodiversidad, debido a la muerte creciente de insectos, como las abejas y las mariposas, y hasta animales más complejos como las aves, sobre todo en Norteamérica y Europa occidental. Y es que estos animales cumplen una función polinizadora clave en los cultivos y, por tanto, en la oferta de alimentos.

Se señala, particularmente, que aunque existen más de 20.000 especies de abejas, en los últimos años su población viene disminuyendo de manera dramática. Entre las causas, se ubica la disminución de áreas de praderas naturales de flores silvestres, el uso indiscriminado de plaguicidas en la agricultura, los monocultivos y la creciente modificación genética de los mismos, que disminuye la variedad biológica. También el desmesurado crecimiento urbano, que cada vez desdibuja más las fronteras entre la ciudad y el campo, y, por último, se señala el calentamiento global, que a su vez es multiplicado por todas las anteriores.




Vera Lúcia Imperatriz-Fonseca, docente de la Universidad de Sao Paulo, Brasil, y una de las directoras del informe, afirmaba que “los polinizadores son importantes colaboradores para la producción mundial de alimentos y seguridad nutricional”. El informe considera que el 75% de los cultivos para alimentos del mundo depende de la existencia de los polinizadores y si hacia 2050 no se logran compromisos serios en relación a conservar la población de estos seres vivos, la humanidad podría morir de hambre.

La muerte de los polinizadores no sería, sin embargo, la única causa de una hambruna intensiva en el futuro cercano. También la pérdida masiva de suelos fértiles o productivos que se presenta hoy y el privilegio del uso de la tierra para agronegocios podrían reducir la producción mundial de alimentos en un 12% en los próximos 25 años, aumentando en un 30% los precios de los mismos, según cifras recientes de la Agencia de Cooperación Técnica de Alemania.

Preocupa, por último, que los recursos ofrecidos por los océanos, particularmente el abastecimiento de pescado, estén amenazados por la explotación excesiva de las empresas pesqueras y los sub-registros de pesca de las mismas. Según un informe conjunto entre la consultora McKinsey & Co. y la ong Ocean Conservancy, si se mantiene el ritmo actual de producción de plásticos, hacia 2050 habrá más libras de plástico en el mar que peces. De hecho esta situación ya amenaza seriamente la estabilidad de los ecosistemas marinos, la existencia de los bancos de peces y la seguridad alimentaria del planeta.

El efecto inmediato de la disminución crítica de la oferta de alimentos traerá como consecuencia más presión sobre los ecosistemas locales, aumento de los conflictos sociales dentro de las naciones, más migraciones hacia donde exista dicha oferta y, por tanto, más conflictos internacionales. Todo ello es un escenario de bomba civilizatoria en la que la crisis ambiental, la crisis de abastecimiento de alimentos y la crisis social se retroalimentan mutuamente.

¿Qué hacer?

Los científicos en sus diferentes estudios coinciden en que hay que implementar medidas urgentes que permitan asegurar, en el futuro, la provisión de alimentos. Entre estas se señalan la protección de los hábitats naturales, la creación de una mayor diversidad del hábitat de los polinizadores, tanto en ambientes rurales como urbanos, rescatar la práctica tradicional de rotación de cultivos, mantener áreas de terreno ajenas a la explotación, la reducción del uso de los plaguicidas, y la disminución de gases de efecto invernadero, entre otros.


Sin embargo, solo una lucha consciente contra la lógica depredadora del capitalismo puede frenar este cataclismo civilizatorio. Se debe comenzar, primero, por considerar una gran cantidad de recursos, como recursos necesarios para la vida (no solo para la humanidad, sino de igual manera para los demás seres vivos), como los bosques, las selvas, el aire y el agua, lo que significa des-mercantilizarlos y devolverles su abundancia natural. Además, la consideración de un modelo de producción que use las tecnologías más limpias posibles y que a la vez privilegie la producción de bienes para satisfacer las necesidades básicas humanas y no para el mercado. Pero, en última instancia, debe llevar a la humanidad a tomar una decisión trascendente, y es la de considerar imperativamente la construcción racional de un sistema económico y social justo para los humanos y en equilibrio con la naturaleza, que permita la existencia, por igual, de toda forma de vida en nuestro planeta.

martes, 29 de marzo de 2016

Julian Assange y la vigilancia en la era digital

Una versión editada de este artículo fue publicado en el periódico el "El Colectivo" comunicación popular, Edición No 5, p. 14

Por Carlos Gustavo Rengifo Arias

A finales del 2016, Julian Assange, el genio informático de 44 años, cumplirá 4 años de asilo político en la embajada ecuatoriana en Londres. La razón de su asilo radica en que, en el 2010, la fiscalía de Suecia le abrió una investigación por presunto delito sexual, acusación interpuesta por una mujer con la cual tuvo un encuentro intimo consentido. En ese mismo año, la acusación y su detención en Londres, coincide justo después de que Assange y su organización mediática Wikileaks filtraran cables diplomáticos confidenciales de EEUU que revelaban la muerte de civiles afganos por parte de la coalición.

Assange ha sido absuelto de 3 de los 4 delitos que se le imputan, y el pasado 5 de febrero, el grupo de trabajo de la ONU, sobre detenciones arbitrarias, se pronunció a favor del periodista, diciendo que su detención es arbitraria e ilegal, e increpó al Reino Unido a que pusiera fin a la privación de la libertad del australiano y que se le reconozca su derecho a reclamar una compensación por dicha situación. Londres y Estocolmo han respondido que el veredicto de la ONU “no cambia nada” ni afecta el proceso legal que está en curso contra Assange y lo han invitado a abandonar la embajada de Ecuador, a lo que Assange se ha negado, ya que podría ser extradito a EEUU, en donde enfrentaría, muy seguramente, un juicio militar, y una posible condena a muerte por la revelación de información secreta.

Hay que recordar que los países miembros de la ONU están en la obligación de acatar la autoridad de este organismo, y la negación de parar el proceso contra Assange por parte del Reino Unido y de Suecia configura una situación de “violación de sus derechos fundamentales y un caso de tortura y malos tratos” y es un caso de “clara persecución política”, así no lo ha anotado Baltazar Garzón, Jurista español y abogado defensor del informático, en repetidas ocasiones.




Wikileaks

En el 2006 Assange fundo Wikileaks, una organización mediática internacional sin ánimo de lucro, que comenzó a publicar, a través de su sitio web, informes anónimos y documentos filtrados con contenido sensible en materia de interés público, preservando el anonimato de sus fuentes. Hoy el portal web ha logrado acumular 1,2 millones de documentos que revelan abusos de empresas y regímenes totalitarios, violaciones de derechos humanos, vigilancia por parte de Estados a otros Estados y ciudadanos en general, pero particularmente se ha centrado en filtrar información relacionada con la política exterior de EEUU y potencias europeas, en relación con las guerras de Irak y Afganistan.

Un recuento de algunas de las informaciones filtradas por este portal da cuenta de la importancia que tiene para las potencias el apresar y acallar a Assange. En el 2007, un año después de su creación, Wikileaks pública fotos en donde se observa la violación de derechos humanos a los presos políticos encarcelados por EEUU en la base naval de Guantánamo (Cuba). En el mismo año el portal publica un vídeo captado desde un helicóptero Apache de EEUU, en el cual se observa como el ejercito de esta nación asesina a 11 civiles iraquíes. En el 2010 se pública información sobre Afganistan en donde se da cuenta de muertes civiles por parte de la coalición y en el mismo año, publica 351 documentos del Pentágono. Es precisamente cuando Suecia acusa a Assange de un presunto abuso sexual y pide su extradición desde Londres.


Control y vigilancia en el “internet de las cosas”

Las ultimas denuncias de Assange han ido en la dirección de que grandes corporaciones, empresas y Estados vienen haciendo seguimientos por internet a organizaciones, instituciones, ciudadanos e incluso a otros Estados, para conocer ya sea, información de sus gustos o preferencias, o en una clara acción de violación a la intimidad personal y de espionaje e inteligencia militar.

Respecto a lo primero, grandes proveedores del servicio de correo electrónico como Google y el gigante de la red social Facebook, han tenido que reconocer, frente a constantes denuncias de de Robert Snowden (ex-agente de la CIA), Assange y organizaciones de derechos humanos a nivel mundial, que han usado información privada de sus usuarios para construir perfiles de consumidor, a quienes les hacen llegar continuas y constantes ofertas de bienes y servicios muy acordes al gusto de los usuarios, de tal manera que se vean estimulados a consumir cada vez más, controlándolos desde el punto de vista económico. Las mismas empresas han entregado a las agencias de inteligencia, principalmente norteamericanas, información de los usuarios para hacer seguimientos ilegales a sus conversaciones en la web.



La situación de vigilancia y de violación de la privacidad se vuelve cada vez más preocupante, sobre todo con el avance de nuevos y diversos tipos de artefactos que hoy ya pueden conectarse a internet, y que han sido llamados con el nombre de la “Internet de las cosas”. Por ejemplo, el año pasado la gigante Samsung advirtió a sus consumidores que su nuevo televisor tendría la capacidad de escuchar todo a su alrededor y les recomendó evitar hablar de información personal cerca de dicho artefacto. La posibilidad hoy de hacer seguimiento a cualquier ciudadano de a pie parece estar rayando con la ciencia ficción, un ejemplo de esto es que recientemente Mattel, la famosa empresa fabricante de muñecas, informó que construyo un modelo capaz de conversar con los niños y enviar después las conversaciones grabadas a la compañía.


Las potencias ni si quiera lo niegan. Recientemente James Clapper, de la Dirección de Inteligencia de EEUU, admitió, durante una conferencia en el mes de febrero, sobre la evaluación de las amenazas contra EEUU, que “en el futuro, los servicios de inteligencia pueden servirse de él (se refería al “Internet de las cosas”) para identificación, vigilancia, monitoreo, seguimiento de la ubicación y reclutamiento o para obtener acceso a las redes o credenciales de un objetivo concreto o posiblemente también de forma masiva”.

viernes, 4 de marzo de 2016

Razones para rechazar la venta de ISAGEN

Por Carlos Gustavo Rengifo Arias

Una versión editada de este artículo fue públicada en "El Colectivo", Comunicación Popular, Edición No 4, Febrero de 2016, pp. 12-13

El 13 de enero del presente año se subastó ISAGEN, siendo adquirida por Brookfield, por un valor de 6,49 Billones de pesos. El procedimiento fue catalogado como poco transparente, porque aunque el reglamento operativo de la subasta, reglamentado por el Decreto 1082/2015, permite que haya un solo oferente, resulta sospechoso que pocos días antes el gobierno cambiara los plazos establecidos para la presentación de la oferta y que aumentara el precio mínimo en un 21,5%; lo que obligó a Colbún, el otro oferente, a retirarse de la subasta, quedando Brookfield como la única que podía cumplir con dichos requisitos. Diversos sectores sociales y expertos han manifestado que el procedimiento no cumple con los requisitos mínimos de una subasta, “pues se negoció con un solo oferente, por el mismo valor que propuso el gobierno y sin ninguna puja que permitiera incrementar el precio de venta, y confirmaría el rumor de que el negocio estaba amarrado”, como lo ha expresado a medios nacionales José Roberto Acosta, de la Red de Justica Tributaria. Se ha denunciado, además, que Brookfield tiene abierta una investigación en la fiscalía brasilera por sobornos, y otra en la Comisión de Bolsa y Valores del Departamento de Justicia de los Estados Unidos por violación de la Ley de Prácticas Corruptas en el Extranjero.

Historia de una privatización

La prestación de los servicios públicos antes de 1991 era monopolio del Estado, pero en el artículo 365 de la nueva Constitución, se dejó plasmado que estos podrían ser prestados no solo por privados sino por también por organizaciones comunitarias. Como lo expresa Oscar Alveiro Vallejo, de la Junta Nacional de SINTRAISAGEN, “después de ahí, y de la Ley 142 (regula la prestación de servicios públicos) y la Ley 143 (“Ley de energía”) de 1994, lo que hicieron fue convertir la prestación de servicios públicos en un negocio, y para darle garantías al sector privado, se establecieron reglamentaciones en donde los administradores de estas empresas, aún públicas, las obligaron a comportarse con lógica privada, respondiendo a criterios de eficiencia y rentabilidad. Así, las personas dejaron de ser usuarios y tener derechos y pasaron a ser clientes, y quien tuviera con que pagar los servicios los podría usar y quien no, no tendría acceso a ellos, distorsionandose el sentido de lo público”.
Desde su creación en mayo de 1995, los gobiernos de Samper, Pastrana y Uribe intentaron privatizarla. El líder sindical afirma que “ISAGEN arrancó siendo pública, pero en su conversión cuando la escindieron de ISA la volvieron mixta, dándole participación a privados. Primero se la ofrecieron a los trabajadores, quienes compraron algunas acciones, después en el 2006, siendo Uribe presidente, vendió el 20% de esta por debajo de su valor, y parte de este porcentaje fue quedando en manos de fondos de pensiones (12,32%) y extranjeros (7,17%)”.
La venta de ISAGEN hace parte de una política neoliberal que desde la década de los 90 ha venido regalando el patrimonio público a actores privados. Tan solo en 8 años de Uribe se privatizaron Bancafé, Telecom, Ecogas, Granahorrar, 10 centrales eléctricas, 10% de las acciones de Ecopetrol, el cierre de una gran cantidad de hospitales, la privatización del servicio de salud y educación; así como la venta, liquidación y reforma de más de 500 empresas estatales. 20 años después, con los mismos banqueros de inversión contratados para la valoración de ISAGEN en tiempos de Uribe, Santos vende el 56,7% de la empresa que estaba en manos de la nación.

Razones para oponerse a la venta de ISAGEN

“De sobra existen”. Así lo expresa Jorge Gómez, Diputado del Polo Democrático Alternativo ante la Asamblea Departamental de Antioquia, para quien la venta de la empresa significó “la pérdida de 23 Hectáreas de bosques, 3.000 Megavatios (MV) que estaban en manos de la nación, se perdió un regulador natural de tarifas de energía, se perdió seguridad energética, se perdió una fuente importante de ingresos y de renta para la nación...se perdieron muchas cosas, pero además, es un paso adelante en las privatizaciones, que abre la puerta para que sigan con otras empresas, como ISA, ETB, EPM, entre otras, y más venta de patrimonio público”.

Según expertos, ISAGEN es una de las 25 mejores empresas del país y una de las más rentables, ya que desde el 2003 ha girado al Ministerio de Hacienda 1,12 billones de pesos en dividendos, y otros 1,07 billones en impuestos a la Dian en los últimos 15 años.  Oscar Vallejo, de SINTRAISAGEN, afirma que “en el 2014, la empresa obtuvo ingresos por 2,33 billones de pesos y beneficios netos anuales por 436.538 millones”. Tiene un margen de ganancia neto del 21,6 % y un retorno de capital del 3% frente a un 16% y un 2,4% respectivamente, en comparación con la industria; y con la entrada en funcionamiento en el 2015 de Hidrosogamoso, se aumentaría la utilidad operacional en un 70% frente al 2014.
Dado que es la segunda generadora de energía del país (dueña de seis hidroeléctricas y una planta térmica) y habiendo quedado en manos de extranjeros, la empresa pierde la capacidad de regular los precios de la energía, como cuando estaba en manos de la nación. Así lo explica Oscar Vallejo, afirmando que “el mercado de energía en Colombia es Oligopólico, ISAGEN al ser uno de los principales agentes de la Bolsa de Energía, y al estar en manos del Estado, tenía la capacidad de regular la oferta de energía y regular los precios de mercado, ahora la mayor parte del mercado queda en manos de privados y es más fácil que se pongan de acuerdo y se cartelicen, imponiendo cantidades y precios, como ha ocurrido con otro tipo de mercados”. Para el líder sindical, “con la venta de ISAGEN se pierde soberanía y seguridad energética, dado que los nuevos dueños no están obligados a satisfacer la demanda interna si los precios locales no les satisfacen, podrían aumentar los precios de la energía (a pesar de que ya estaban altas) y se pierde soberanía sobre una serie de territorios que contienen un recurso tan importante hoy, como es el agua, dado que las centrales eran un gran reservorio del recurso que estaba antes en manos del Estado y ahora están en manos de privados”.

Ilustración/Yovany Piedrahita

De igual manera, enfatiza en que “los dividendos y utilidades, que son producto de las altas tarifas que se le cobran a la gente, por lo menos se reinvertían en el municipio o en la nación, e ISAGEN venía haciendo inversiones voluntarias más allá de lo que la ley de transferencias establecía, a efecto de convenios, acuerdos, programas de paz, programas  de desarrollo con comunidades, apoyo a micro-empresas y al pequeño campesino, formación y capacitación, saneamiento básico, y para las corporaciones regionales en materia de protección ambiental; y dado su carácter voluntario, nada obligaría al nuevo dueño a seguir haciendo dichas inversiones”.  En el mismo sentido, y en medio del actual cambio climático y el aumento de las sequías, algunas de estas inversiones se estaban orientando al desarrollo de energías alternativas, como plantas eólicas y un proyecto de geotermia en estado de pre-factibilidad en Nariño. Todos estos esfuerzos se perderían, porque al pasar a manos privadas cambia el objetivo de la empresa, concentrándose en la rentabilidad.
La venta de la empresa fue un regalo. La Procuraduría ha insistido que la venta significaría la pérdida de más de dos billones de pesos, un 27% por debajo de su valor real, ya que el valor actual representa 0,46 dólares menos que se pagaran por acción, en comparación con el valor inicial solicitado por el gobierno en el 2013. Por otra parte, producir un megavatio de hidroeléctrica en Colombia cuesta entre US$2 millones y US$3 millones y el Gobierno pidió entre US$1 millón y US$1,5 millones. Según el diputado Jorge Gómez “existen muchas formas de valorar económicamente una empresa, por ejemplo por su capacidad instalada, pero el gobierno escogió la forma más barata de vender ISAGEN (se vendió bajo la estimación de flujo de caja)”

Pero existe un agravante, y es que, como lo afirma el diputado, solo hasta el viernes 22 de enero (9 días después de la subasta), Brookfield pagó las acciones de ISAGEN “buscando tratar de eludir fallos judiciales y ganarse adicionalmente $ 122 por cada dólar.” Es decir, que con esta operación, que tenía en cuenta la variación del dólar, los nuevos dueños se ahorraron, $ 256.000 millones más.

Por las anteriores razones, no es de extrañar que se use la metáfora de que la venta de ISAGEN significó vender la “gallina de los huevos de oro”

No alcanzará a financiar las vías 4G.

Con la venta, el gobierno pretende financiar la construcción de proyectos viales de importancia para el país, pero lo cierto es que, de los 30 proyectos viales 4G, los recursos obtenidos solo financiaran directamente a 5. De igual manera, la totalidad del Plan de Infraestructura Vial vale unos US $20.000 millones, y los recursos de la venta de ISAGEN significarían unos US$ 2.000 millones, es decir, que incluso invirtiendo todos los recursos solo alcanzaría a financiar un 10% de dicha infraestructura. Este plan vial será construido con préstamos por parte del Estado a privados, con tasas de interés por debajo del sector financiero, con plazos de pago de 20 a 25 años, quienes además, meterán la mano al bolsillo de los colombianos a través de peajes.
Respecto a lo anterior, la Contraloría, ha comentado que las vías 4G no producirán ingresos financieros, por lo cual la venta de ISAGEN presionará adicionalmente las finanzas del Estado, ya que una parte importante de dividendos de la empresa se giraban a la nación. Esto redundará, adicionalmente, en un aumento de tarifas de energía eléctrica, impuestos y recortes presupuéstales diferentes a los de infraestructura vial, como lo venían alertando distintos sectores sociales y que parecen confirmarse con las recientes declaraciones sobre una nueva reforma tributaria y mensajes de austeridad por parte del gobierno.

Movilización social para evitar la venta


El diputado Jorge Gómez afirma que las “esperanzas de que la venta de ISAGEN se caiga son todas, además porque hay varios antecedentes, por ejemplo, una acción popular logró que Fernando Londoño devolviera las acciones de Invercolsa, porque las había adquirido de una manera fraudulenta…hay que hacer un gran esfuerzo por mantener la movilización, porque esta puede ser un gran elemento de presión para que las cortes fallen a favor las acciones populares...yo siempre recuerdo cuando nosotros estábamos al frente de una batalla contra el cobro de valorización en la 76, en el barrio Belén, hace 16 años, allí se interpuso una acción popular y los cobros ya iban muy adelante, ya la mitad de la gente había pagado, había gente con cobros jurídicos, y se logró mantener, cada 8 días, un mitin en el Tribunal Administrativo de Antioquia, este fue apelado y se fue a Bogotá, allí se hizo mitin frente al Concejo de Estado, y a finales del 2000 se logró un fallo final a favor, obligando al municipio de Medellín a devolver los cobros. Para Oscar Vallejo, de SINTRAISAGEN, “el tema de la venta de la empresa logró cierto nivel de conciencia en los ciudadanos, pero también mostró que si nos juntamos podemos dar la pelea…hay un nivel de indignación que hay que tratar de mantenerlo a través de los medios de comunicación alternativos y otros canales…y en este momento la gente ya está viendo las consecuencias de estas privatizaciones y vamos a tener que salir a la calle para generar más movilización”.

martes, 26 de enero de 2016

A pesar del acuerdo climático la debacle ambiental y social continúa

Un versión editada de este artículo se público en el periódico "El Colectivo", Comunicación Popular, Pág. 9, Edición No 3 de enero de 2016


Por Carlos Gustavo Rengifo Arias

El 12 de diciembre del 2015 se firmó, por parte de 195 países participantes de la Cumbre del Clima en París (Francia), un acuerdo ambiental de mitigación y adaptación al cambio climático. Con palabras grandilocuentes ha sido caracterizado, por varios de los países firmantes y por la ONU, como un acuerdo “histórico”, “el mejor acuerdo posible”, “un texto balanceado”, “ambicioso”, “transparente” y con “compromiso”. Las palabras con las cuales ha sido caracterizado este acuerdo, tienen que ver, según los optimistas, con que después del fracaso del Protocolo de Kioto (firmado en 1997 pero que solo entró en vigencia hasta el 2005), y de la reunión de Copenhague (en el 2009), solo hasta hoy se alcanza a firmar un acuerdo en la que los países lograron ponerse de acuerdo para reducir la emisión de Gases de Invernadero (que se consideran la principal causa del calentamiento global), de tal manera que el planeta no supere una temperatura promedio del 2°C. Las voces críticas, provenientes de reconocidos científicos y de activistas y organizaciones sociales y ambientales de todo el mundo no se hicieron esperar.

"Mr. Casa Blanca"/Carlos Rengifo


¿Acuerdo o farsa climática?

El acuerdo logró los siguientes puntos de encuentro, sin embargo diversas voces críticas la catalogan como una farsa, veamos porque:

1. Esfuerzos colectivos para que la temperatura promedio del planeta no aumente por encima de los 2°C. 

A los científicos les sorprendió la rapidez con la que los países, sobre todo desarrollados, se comprometieron con esfuerzos para que el aumento de la temperatura promedio del planeta no sobrepasara los 2°C, e incluso la meta fue más ambiciosa (1,5°C), pero para esto fuera posible, los países tenían que haberse comprometido con una reducción del 80% en la emisión de Gases de Invernadero, que obligaría a los países a realizar reconversiones productivas costosas en términos tecnológicos y de eficiencia, y a reducir dramáticamente el uso de combustibles fósiles, de los cuales la industria actual tiene una gran dependencia. Sin embargo, los países que más producen Gases de Invernadero como lo son China (6.010 Ton./año), EEUU (5.800 Ton./año) y la Unión Europea (solo Alemania emite 858 Ton./año), en los cuales se concentra el 72% de la emisión de gases de todo el planeta, no se comprometieron a reducir la emisión más allá del 40%. De hecho, China se comprometió a estabilizar la emisión pero no a reducirla. Los Países en desarrollo, por su parte, se comprometieron a reducir la emisión entre un 25% y 30%. Sobre este asunto hay varios agravantes adicionales: aunque el acuerdo se quiere mostrar como una obligación legal de quienes lo firman, los compromisos de reducción de gases por parte de los países fueron voluntarios y no se contemplan sanciones económicas para quienes las incumplan. De esta manera, a pesar de los compromisos en la reducción de emisión de Gases de Invernadero y en los esfuerzos por subsidiar el uso de energías renovables, de todas maneras, según los cientificos la tierra sobrepasará el límite de los 2.7° C hacia el 2100, poniendo en peligro todo forma de vida en la tierra.

2. Evitar la deforestación y degradación de los bosques. 

Fue uno de los temas que menos se discutió. El Neocolonialismo, el modelo extractivista, la destinación de grandes extensiones de tierra a la ganadería y la explotación comercial de los bosques que viene primando como fuente importante de ingresos en muchos países, viene arrasando con grandes extensiones de bosques, sobre todo en Latinoamérica que es reserva importante de flora y fauna (la zona más deforestada del mundo se encuentra en Colombia, en los llanos orientales y la zona del Amazonas está desapareciendo).

3. Los países desarrollados se comprometieron, durante los próximos 5 años, a destinar fondos para ayudar a los menos desarrollados. 

Si bien los países desarrollados se comprometieron, durante los próximos 5 años, a destinar fondos por valor de 100 mil millones de dólares anuales para ayudar a los países menos desarrollados en su lucha contra el cambio climático, estos se consideran insuficientes dado el alto impacto sobre el medio ambiente por parte de los primeros y porque no quedó claro cómo y cuando se realizaran dichos desembolsos. Pero la polémica importante frente a los recursos económicos la aportó Nicaragua, quien criticó la falta de ambición del acuerdo, los limitados compromisos para la reducción de la temperatura del planeta, la insuficiencia de los recursos y cuestiono fuertemente el que se haya eliminado del acuerdo la posibilidad de reclamar derechos legales por afectaciones climáticas, a lo que los países desarrollados se negaron rotundamente. De esta manera, los países desarrollados, que son los que más contaminan, quedaron libres de responsabilidades jurídicas y económicas frente al calentamiento global.

4. Los países tendrán que diseñar planes y estrategias para adaptarse al cambio climático y deberá informarlo a la comunidad internacional. Pero el acuerdo y las acciones que se deriven de él no entrarán en vigor sino a partir del 2020, con revisiones cada 5 años, y dado su carácter no obligatorio, perfectamente los países firmantes podrían cambiar sus metas de reducción de emisión de gases si eso afecta el crecimiento económico, que es la verdadera y casi única preocupación en relación a las medidas ambientales. De hecho, durante la cumbre, Arabia Saudita intento sabotear la transición  energética hacia el uso de energías más limpias dada la alta dependencia de su economía hacia el petroleo y también la India tuvo el descaro de informar que esperaba duplicar, hacia el 2020, su producción actual de carbón.

5. El acuerdo es de mitigación y adaptación al cambio climático, pero no pone freno a los procesos que lo originan.

Solo hasta hace menos de dos años por fin la ONU reconoció que el principal causante del calentamiento global es la actividad humana y señaló que llevamos más de 60 años afectando de manera radical la temperatura del planeta. James Hansen, considerado el padre de la conciencia del cambio climático, manifestó a medios de comunicación internacionales, que el acuerdo fue un fraude, ya que “no se observan acciones, solo promesas…en la medida en que el combustible fósil sea más barato se seguirá quemando”. De igual manera Noemi Klein, periodista y activista canadiense, considero que la cumbre fracasó antes de empezar ya que el documento que se firmó no menciona las palabras “combustible fósil” ni “petroleo” ni “carbón”


Pero debe quedar claro que la crisis ambiental no es sino una de las aristas de una crisis de mayor envergadura: una crisis civilizatoria. Es decir, que la crisis no es solo ambiental sino además social, dado que la lógica de la acumulación de capital promueve la producción y el consumo exagerado de bienes y servicios en aras de satisfacer necesidades de mercado, no necesidades sociales, presionando hasta el límite el planeta. Por eso no es de extrañarse, que el dramático cambio climático este acompañado de más concentración de riqueza en pocas manos y de elevación de la pobreza.  Esta lógica nunca fue cuestionada en el acuerdo y de la insistencia en ella, de ahora en adelante, depende la existencia no solo de la humanidad sino de toda la vida en la tierra.